El inicio es inconfundible. Todo se abre con celeridad, ritmo frenético, música de guitarras eléctricas. Los personajes y la trama, casi en su totalidad, quedan definidos. La locura es total y la confusión y el exceso la marca de la casa. Estamos en el terreno de Guy Ritchie. Esto es 'RockNRolla', quinta película de su director y quizá la más descerebrada de todas, aunque está claro que a este respecto Ritchie no tiene ni conoce límite. También la más compleja en cuanto al entramado de diferentes tramas que el director va creando, un enmarañamiento de historias y de personajes que producen la sensación de estar ante algo estructura de manera laboriosa y, en realidad, estamos ante un laberinto narrativo que, al final, nos lleva hacia la nada de la que partíamos. El cine de Ritchie es el típico cine surgido de una mala lectura de Tarantino, pensando que si este hacía películas con varias
Leer crítica