John Wick 4: el arte de matar
Hay películas que te hacen pensar, que te hacen llorar, que te hacen reír. Y hay películas que te hacen vibrar, que te hacen sentir, que te hacen vivir. John Wick 4 es una de esas películas. Una película que te atrapa desde el primer minuto y no te suelta hasta el último. Una película que te hace olvidar el mundo exterior y te sumerge en un universo de acción, violencia y venganza.
Y es que si hay una saga que ha revolucionado el cine de acción en los últimos años, esa es John Wick. Desde su primera entrega en 2014, el personaje interpretado por Keanu Reeves se ha convertido en un icono de la violencia estilizada, el humor negro y la venganza implacable. En esta cuarta parte, John Wick vuelve a demostrar que es el mejor asesino del mundo, enfrentándose a nuevos y poderosos enemigos que quieren acabar con él.
La película dirigida por Chad Stahelski sigue la estela de las anteriores, ofreciendo escenas de acción espectaculares, coreografías de combate impresionantes y una estética cuidada al detalle. El guion, escrito por Shay Hatten y Michael Finch, no se complica demasiado en la trama, sino que se centra en el desarrollo del personaje principal y sus motivaciones. John Wick es un hombre que busca su libertad y su redención, pero que no puede escapar de su pasado ni de las reglas del mundo criminal al que pertenece.
El reparto está encabezado por el carismático Keanu Reeves, que vuelve a dar vida a John Wick con una mezcla de frialdad y humanidad. El actor se entrega al papel física y emocionalmente, demostrando su compromiso con la saga y con el público. Junto a él, destacan las interpretaciones de Laurence Fishburne como el Rey del Bowery, un líder de los marginados que ayuda a Wick; Ian McShane como Winston, el gerente del hotel Continental que tiene una relación ambigua con el protagonista; y Donnie Yen como Caine, un viejo amigo y rival de Wick. También hay que mencionar las incorporaciones de Clancy Brown como Harbinger, un misterioso villano que controla una organización secreta; Bill Skarsgård como Marquis, un asesino psicópata que persigue a Wick; y Rina Sawayama como Akira, una joven guerrera que se une al héroe.
John Wick 4 es una película que no defrauda a los fans de la saga ni a los amantes del cine de acción. Tiene todos los ingredientes para ser un éxito: ritmo frenético, adrenalina, violencia, humor, sorpresas y homenajes. Se nota la influencia de películas como The Raid (2011), The Matrix (1999) o The Warriors (1979), así como de directores como John Woo o Quentin Tarantino. La película es un espectáculo visual y sonoro que te mantiene pegado a la pantalla desde el principio hasta el final.
Además, John Wick 4 no es el final de la saga con una quinta entrega en ciernes y otros proyectos relacionados con el universo de John Wick, como una serie precuela sobre el hotel Continental y una película spin-off. Sin duda, John Wick tiene mucho futuro por delante y nosotros estamos deseando verlo.
Mi nota final para John Wick 4 es un 9 sobre 10. Es una película que cumple con creces lo que promete: acción sin límites. Si te gustaron las anteriores películas de John Wick, no te la puedes perder. Y si no las has visto todavía, te recomiendo que lo hagas cuanto antes. Te aseguro que no te arrepentirás.