Tron: Legacy : los secretos del rodaje

'Tron Legacy' recibió una post-producción de 68 semanas, frente a los 64 días de rodaje.

La afamada actriz es la única del elenco que no necesito lentes de contacto durante el rodaje ya que, según afirmaron fuentes cercanas a la producción, la intensidad de sus ojos era suficiente para que no contrastara con los chromas y las creaciones vía CGI.

No, no es la más cara de la historia en la clasificación general, pero sí ostenta ese récord -con más de 170 millones de dólares de presupuesto- en la categoría de ópera prima.

Sam Flynn luce el número '89' en la parte de atrás de su chaqueta motera. Pero no es número al azar, sino que hace referencia al año en que desapareció su padre Kevin Flynn.

Por culpa del vestuario, los intérpretes pasaban un calor infernal durante el rodaje de Tron: Legacy. Es por ello que, en los descansos del rodaje, todo el elenco se sentaba bajo el frescor de unos ventiladores gigantes comprados específicamente para ello.

El mecanismo para que los trajes de los intérpretes se iluminara necesitaba de una alimentación continua. Es por ello que la producción decidió utilizar pilas AA dentro de los trajes, de manera que cada uno de ellos tenía que ajustarse en función de la complexión del intérprete. Sin embargo, las pilas se descargaban demasiado rápido y el traje perdía luminosidad, por lo que los técnicos tuvieron que incrementar la intensidad y el equipo técnico el número de tomas. Una decisión que provocó que los trajes soportasen un calor que llegó al punto de derretir la propia tela y, en algunos casos, quemar la piel de los intérpretes.

El precio pagado por los trajes de la película llegó a 13 millones de dólares. Las combinaciones de los pilotos de carreras, fueron especialmente caras, costaron 60000 dólares cada uno. Por otro lado, los trajes de los actores estaban equipados con tiras de luz para facilitar el trabajo de post-producción.