Enfadada con el mundo
por Andrea ZamoraPansy es la mujer más enfadada del mundo que existe. Siempre está en alerta y siente que todos están en su contra. La vida, para ella, es un continuo enfrentamiento y nada le deja satisfecha. La protagonista de Mi única familia (Hard Truths), la nueva película de Mike Leigh, es agotadora.
La historia sigue a Pansy en su día a día, una persona que tiene un marido incapaz de comprenderla y un hijo tímido que sufre acoso escolar mientras vaga sin rumbo por la ciudad. La única que logra aportar algo de luz a su vida es su hermana Chantelle, quien tiene dos hijas y una familia cálida y luminosa, todo lo contrario a la de la protagonista.
Lo mejor de Mi única familia (Hard Truths) es la actuación de la excepcional Marianne Jean-Baptiste, quien interpreta a Pansy. Su trabajo parece una carrera de fondo. Ver a la protagonista despotricar sin cesar es agotador, y Jean-Baptiste lo hace sin descanso. Es interesante cómo Leigh hace que la percepción del espectador hacia Pansy cambie. Lo que inicialmente es un rechazo absoluto hacia al personajes, se transforma en compasión y tristeza al entender el trasfondo de su comportamiento.
Como un estudio de personaje y una lección magistral de actuación por parte de Jean-Baptiste, Mi única familia (Hard Truths) resulta fascinante. Como película en sí, te deja con la lengua fuera.