Tras cumplir quince años en prisión por un robo, Anker recupera la libertad con un objetivo claro: recuperar el dinero del atraco, escondido por su hermano Manfred. Sin embargo, Manfred ha perdido la memoria por un trastorno mental y ya no recuerda dónde lo enterró.
Obligados a reencontrarse como hermanos, comienzan un viaje impredecible en busca del tesoro perdido, que los llevará a enfrentarse a su pasado, sus heridas y su verdadera identidad. Los hermanos tendrán que sobreponerse a las dificultades y volver a encontrar el vínculo que los unía.
