La Furia (2025) - Gemma Blasco
Un drama que duele en las entrañas...
No negaré que la fama tras su paso por el Festival de Málaga, donde obtuvo 3 galardones, dos de ellos otorgados a los actores tanto protagonista como secundario, incrementaron las expectativas que tenía de este, el segundo
largometraje de la directora barcelonesa, Gemma Blasco. ¿Se cubrieron tales expectativas? Vayamos por partes.
Se trata de una historia dura y ácida, una visión femenina sobre la violencia sexual, perspectiva desde la que pocas veces se ha tratado este tema en el cine, sin caer en la típica historia de superación que suelen tener este tipo de películas, sino que se atreve a explorar el trauma que provoca en el personaje de Alex. Considero que tiene un guion de mucho nivel, compuesto por diálogos llenos de un dolor tan cruel y a la vez tan real, aunque creo que cuenta con ciertos momentos que parecen no aportan nada, incluso alargándose innecesariamente para contar lo mismo.
Quizá sea su parte final lo que más se le complica a Gemma, buscando resolver el conflicto y perdiendo un poco el control de la historia, exagerando las metáforas y cerrando la historia de una manera que a mi personalmente me ha dejado bastante indiferente?
En la puesta en escena tengo que admitir que se logra transmitir mucho con muy poco, planos llenos de significado y cinematográficamente preciosa, pero sin dejar de lado
lo monstruoso. La escena de la violación era lo que mas miedo me daba, en este caso creo que Gemma elige la opción mas correcta, buscando, de nuevo, mucho con muy poco.
La furia que siente Alex, interpretada por una maravillosa Ángela Cervantes, se representa como un dolor interior que solo ella puede ver, un detalle suculento. Esa misma furia es la que he llegado a sentir yo mientras sentado en mi butaca observaba con rabia la barbarie que te obligan a contemplar, esperando un giro en la trama que ponga
todo en su sitio, pero Gemma prefiere ser mas pausada, esperando con cautela la resolución final de los propios personajes.
Da asco, te intenta hacer apartar la mirada de la pantalla, una película dramática dura, que por momentos se siente como una película de terror. Una obra que se nota que busca transmitir mas que emociones en un relato de cine independiente que me ha sorprendido con creces.
*Escrito tras su estreno*
Crítica en "La Comarca": /