Crítica de SensaCine.com para Un gran viaje atrevido y maravilloso: "¿Quieres hacer un gran viaje atrevido y maravilloso?"

Cierra los ojos e imagina por un instante cómo te subes a un coche y, justo cuando estás a punto de iniciar el camino de vuelta hacia tu rutinaria vida, la amable voz de tu GPS te hace la siguiente pregunta: "¿Quieres hacer un gran viaje atrevido y maravilloso?". Imposible negarse.

No es exactamente el punto de partida de Un gran viaje atrevido y maravilloso, la nueva película del director asiático Kogonada (Despidiendo a Yang, Columbus) tras sus últimos trabajos en las series de televisión Pachinko y The Acolyte, pero sí el detonante de un viaje inolvidable para dos desconocidos cuyo recorrido conforman una serie de lugares que conocen muy bien y que les confrontan directamente no solo con su pasado sino con las personas que son.

Si en su debut en la dirección, Columbus, Kogonada contaba la historia de amor de un hombre coreano que se ve atrapado en una localidad de Indiana, Estados Unidos, en la que su padre ha quedado en coma, y en Despidiendo a Yang apostó por un drama de ciencia ficción ambientado en un mundo en el que se pueden comprar robots para que se dediquen a cuidar a los hijos de las familias, en su tercera película el cineasta combina un poco ambos aprendizajes. El resultado, un curioso y colorido largometraje de realismo mágico, que fusiona el drama romántico con la fantasía.

Sony Pictures

Los protagonistas de esta aventura son David y Sarah, dos desconocidos interpretados por Colin Farrell y Margot Robbie que se conocen en la boda de unos amigos y rápidamente sienten una conexión especial. Sin embargo, lo que en otra película hubiera derivado en una noche de juerga y amor, en la apuesta de Kogonada es autosaboteado por ellos mismos, cuyas mochilas vitales pesan más que cualquier atracción. Sin embargo, la misteriosa compañía de alquiler de coches que les proporcionó sus respectivos vehículos tiene otros planes para ellos. Un recorrido de varias paradas con todo un catálogo de puertas mágicas que les conducirán hasta momentos que no han podido olvidar nunca y que fueron clave en lo que son en su presente.

Puertas al pasado

Con menos de dos horas de duración, Un gran viaje atrevido y maravilloso podría ser muchas cosas -empezando por el superviaje que promete el título- y al final no es del todo ninguna de ellas. Por un lado tiene el encanto -pero también ñoñería- de las 'romcoms', pero los espectadores que vayan a verla pensando en clave de comedia romántica, saldrán decepcionados. Por otro, es un drama en mayúsculas protagonizado por dos personas atormentadas que funciona como una reflexión sobre la vida y sobre cómo nuestras acciones, por aisladas que sean, pueden marcarnos de por vida y definir las personas en que nos vamos a convertir, pero está llena de diálogos profundos que, sobre todo en la recta final, se pasan de intensos. Tristemente, el elemento de fantasía se limita a justificar lo que está ocurriendo y a brindarnos planos bonitos.

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El resultado de todo ello es poco convincente: una historia que no logra conectar del todo con el espectador, cuya curiosidad inicial está destinada a acabar convirtiéndose en desinterés total por lo que les depara el destino a estos personajes.

Lo mejor, sin duda, son ellos, unos Margot Robbie y Colin Farrell que lamentablemente no es que rebosen química precisamente pero que es innegable que tienen talento, y que tiene una puesta en escena vistosa y colorida que compensa un poco una historia que realmente no termina de funcionar.