No puedo perderte por algo tan tonto como el sexo

Timothy es un adolescente que forma parte de una familia desetructurada de una ciudad de trabajadores de Rhode Island, en la que se incluyen un padre viudo medio loco, un hermano en silla de ruedas y un perro con un sólo ojo y tres patas. Timothy no tiene futuro pero sí una atracción irresistible hacia los problemas con la ley. Embestir un coche de policía aparcado es la gota que colma el vaso y la única forma de evitar la cárcel es enviarlo a una escuela universitaria. Allí se encontrará fuera de su ambiente y en inferioridad frente a sus compañeros, que pronto descubrirán que no están preparados para él. Pero también encontrará a alguien que le enseñará a vivir y a sentir de otra manera.