El genio de la pintura Francisco Goya pasa los últimos días de su vida, sordo y enfermo, en un exilio voluntario en Burdeos como protesta liberal contra el opresivo reinado de Fernando VII en España. Vive con su mujer Leocadia, mucho más joven que él, y su hija Rosario. Continúa pintando por las noches y, mediante flashbacks propiciados por conversaciones seniles con Rosario o por terribles jaquecas, recuerda algunos de los episodios más importantes de su vida. Entre ellos destacan particularmente su relación con la Duquesa de Alba, el descubrimiento de su vocación por la pintura tras quedar maravillado ante la obra de Velázquez o la pleitesía que siempre le brindó el poder evocador de la imaginación. Mientras Goya recuerda todo esto en su lecho de muerte, las memorias se transforman en dibujos y pinturas.
La Crítica de SensaCine
2,0
Pasable
Goya en Burdeos
Biopic deslucido y caprichoso
por Diana Albizu
Como paréntesis histórico aparecido en la épocoa de mayor proliferación de sus películas musicales, Carlos Saura dedicó 'Goya en Burdeos' a contar los últimos años en la vida del magnífico pintor romántico de Fuendetodos durante su exilio voluntario en la ciudad francesa. Francisco Rabal interpreta al artista, enfermo, senil y sordo, en una de las últimas actuaciones memorables de su carrera, pero se disputa el tiempo en pantalla con José Coronado como la encarnación joven de Goya, evocada en distintos flash-backs que cuentan algunos de los episodios más importantes de su vida.
Al realizar la película biográfica de un pintor siempre se corre el riesgo de buscar cierto mimetismo con el aspecto visual de su obra pictórica. Aunque Saura busca dar un rodeo a esa absurda tendencia, su apuesta por dar entidad física a los cuadros más famosos del artista, cuyos personajes cobran vida para as...