Felix Farmer (Richard Mulligan), aclamado director y productor de cine, parece tener todo lo que siempre ha deseado: éxito y dinero. Sin embargo, el estrepitoso fracaso de su último filme lo lleva al borde de la locura. Después de unas pérdidas de casi 30 millones de dólares, el director sabe que sus días en Hollywood están contados. Ante el infortunio, Felix intenta, sin éxito, suicidarse. Cuando se recupera, el cineasta, en un momento de inspiración, decide rehacer la película; solo que en esta ocasión, en vez de crear un musical dirigido a las familias, decide grabar un musical semi-erótico con grandes estrellas en el reparto, entre las que se encuentra Sally Miles (Julie Andrews).
Comedia dirigida y escrita por Blake Edwards que satiriza el cinismo de la sociedad y la industria de Hollywood. El título original (S.O.B) hace referencia a la forma en la que el actor norteamericano William Holden (Tim Culley en el filme) calificó a unos productores: sons of a bitch (hijos de puta).
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