Compartir en WhatsAppCompartir en FacebookCompartir en Twitter
Sinopsis
Todos los publicos
Dave Kovic es un hombre amable y bondadoso que trabaja en una agencia de empleo econtrando trabajo para aquellos que lo necesitan. Además, tiene un parecido asombroso con el Presidente de Estados Unidos, Bill Mitchell, y por eso de vez en cuando consigue trabajo como imitador. Un día, Dave recibe una llamada del Servicio Secreto: por razones de seguridad, quieren contratarlo para actuar como señuelo en una próxima aparición del Presidente. Todo va bien, hasta que esa misma noche el Jefe de Estado sufre un derrame cerebral mientras está en la cama con su amante. Con la intención de mantener el asunto en secreto, dos de los principales asesores del Presidente recurren a Dave para que actúe como Mitchell hasta que él recupere la salud. Tras unas semanas en el cargo, Dave decidirá empezar a promover algunos cambios en su política que ayudarán a aumentar el empleo y mantener abiertos refugios para los desfavorecidos.
La Crítica de SensaCine
2,5
Regular
Dave, presidente por un día
Una comedia de aliento clásico
por Rodolfo Sánchez
Ivan Reitman, uno de los nombres claves de la comedia norteamericana de los ochenta, fue perdiendo fuelle a partir de los noventa aunque en determinados momentos todavía mostraba cierta capacidad para moverse con soltura dentro del género. Dave, presidente por un día, de 1993, posiblemente sea una de sus mejores aportaciones de la década pero antes que por su labor como director por contar con un guion que bien resuelto y sólido que juega al límite de muchos tópicos pero sabe solventarlos con cierto ingenio gracias, además, a un buen elenco actoral que se ajusta a lo que se espera de cada uno de los actores. Pero lo más llamativo de Dave, presidente por un día reside en su apuesta por un concepto visual muy clásico que emula las viajes comedias de Hollywood y no tengo el cine de los ochenta de Reitman, lo cual, teniendo en cuenta su cierta –aunque sin demasiado alcance- carga política, h
SensaCine
2:05
