Sirenas

El desnudo de Elle Macpherson, por entonces cotizada supermodelo australiana de fama mundial, se convirtió en el principal reclamo para este film de John Duigan sobre el despertar sexual de una pareja de jóvenes puritanos. Hugh Grant, también labrándose su propia carrera internacional, encarna a un predicador protestante recién casado que conoce a un pintor libertino rodeado de "sirenas", a quien se supone debe amonestar por su desfachatez.Duigan convierte el choque entre la moral de los religiosos y el libertinaje del artista y su entorno en el centro de la película. Centrándose en el personaje de la esposa del sacerdote, desarrolla una historia del despertar de los sentidos a través del contacto con la naturaleza, el arte, la belleza y un ambiente desinhibido. Pero la película se convierte sobre todo en una especie de film erótico para públicos "de buen gusto" que nunca acudirían a ver