Compartir en WhatsAppCompartir en FacebookCompartir en Twitter
Sinopsis
El Sr. Watanabe (Takashi Shimura, 'Los siete samuráis') es un hombre sencillo, de mediana edad, dedicado casi en exclusiva a su trabajo en una oficina, en el que lleva treinta años. No tiene mucho más que hacer, ya que Watanabe vive junto a su hijo, al que sólo le preocupa la herencia que le deje. Cuando unas molestias le llevan a la consulta del médico, su vida cambia para siempre al diagnosticarle un cáncer terminal de estómago, por el que no dan más de medio año de vida.
Abatido y consciente de que el tiempo se le acaba irremediablemente, el Sr. Watanabe trata de comunicárselo a su hijo, pero desiste cuando este apenas quiere prestarle atención. Intentando buscar una válvula de escape, encuentra en la vida nocturna de Tokio esa oportunidad. En una discoteca pide una canción a la pianista, "Gondola no Uta", la cual interpreta con gran tristeza. Después de ese momento tan emotivo, Watanabe regresa al hogar deshecho, sin ver que aquello sea un entretenimiento.
Al día siguiente se encuentra con Toyo, una chica de su trabajo. Con el paso de los días, ambos empiezan a conocerse un poco mejor. Watanabe, con menos tiempo por delante, le pregunta a Toyo cuál es su secreto para mantenerse feliz. Watanabe tiene una revelación, y decide dedicar sus últimos esfuerzos en reconvertir una cloaca infestada de mosquitos en una zona de recreo infantil. Todo ello consigue aliviar un poco su pesar, pero no su fatídico final.
Los años cincuenta fueron claves para que el cine japonés fuera reconocido como uno de los mejores del mundo, con directores como Yasujiro Ozu, Kenji Mizoguchi y del que venimos a hablar hoy, el cual desde mi opinión es no solo el mejor director de la historia de Japón si no que probablemente lo sea de la historia del cine.
Akira Kurosawa ya había hecho grandes películas durante la década de los cuarenta, pero no fue hasta exactamente 1950 ...
Leer más