Gente loca

Gente loca es un título poco conocido y verdaderamente curioso. Protagonizada por dos estrellas de los ochenta, Dudley Moore y Daryl Hannah, y dirigida por el errático Tony Bill, la película nos plantea una historia, como poco, algo insólita: un director creativo publicitario es internado en una clínica psiquiátrica y con la ayuda de otra interna, deciden crear una agencia de publicidad basada en decir únicamente la verdad de todos los productos. Sea cual sea. A partir de esta premisa, Bill opta por una comedia medida, algo enloquecida, que sin cerrar bien sus ideas es capaz de proyectar una visión sobre la sociedad –a partir de unos enajenados mentales- muy interesante. La originalidad de la propuesta además está regada por momento hilarantes y asombrosos que aunque se dan la mano con otros menos conseguidos brillan durante el visionado de Gente loca. En definitiva, una película a recu