Esta pudo haber sido la mejor película de Adam Sandler si el segundo acto no fuese tan jodidamente horrible.
El primer acto es aceptable, nos plantea bien la historia y la problemática. Un buen inicio. El segundo acto sin embargo es cuando TODO se desmorona, metiendo humor estúpido por el cual Adam es tan infame, reduciendo la película a un festival de chistes sin sentido. Horrible. Sin embargo, el tercer acto es lo mas fuerte de la película y el motivo por el cual digo que pudo ser la mejor película de Adam. Pasamos de un show infantil y estúpido a una tragicomedia muy bien hecha con una segura y siempre bien recibida moraleja de no saber equilibrar la vida laboral con la familiar.
Una verdadera pena que el segundo acto sea tan, TAN malo.