Entre los sets de Paul D. Austerberry y la fotografía de Robert Gantz, Jean-Francois Richet ha captado la auténtica atmósfera, de las películas crudas, de los años 70. Paul también ha recreado una decrépita comisaria de los años 30. Todo estaba perfectamente diseñado para poder realizar todos los tiros de plano que se le ocurrieran.
Esta película de acción es un remake del homónimo filme de John Carpenter que se rodó en 1976. Fue en 1997 cuando el productor Pascal Caucheteux, director de Why Not Productions, el que tuvo la idea de actualizar este clásico, además este ya había producido el anterior filme de Jean-Francois Richet.
El director francés Jean-Francois Richet prueba suerte en Hollywood con la carta de la acción. Con el apoyo de John Carpenter, el cineasta comenzó el proyecto estudiando inglés en Brooklyn durante seis meses.