Para detener a un escurridizo criminal, Thomas Dooley (James Belushi, ‘El Escritor’), un detective de la Policía de San Diego rebelde y con poca integridad que ha sido destinado al departamento de estupefacientes, recluta la ayuda de un perro policía que, a pesar de ser bastante travieso, también es muy inteligente. El detective Dooley está a un paso de capturar a Lyman (Kevin Tighe, ‘San Valentín sangriento 3D’), un traficante internacional de drogas que pretende hacerse con un bote por un valor de 50 millones de dólares.
Dooley tiene un problema: siempre ha sido tachado de excesivamente loco, por lo que nadie quiere ser su compañero en el trabajo. Nadie excepto Jerry Lee (Rando), un compañero poco habitual. El sargento Brannigan (Ed O'Neill, en el papel de Jay en la serie ‘Modern Family’) para ayudarle, le propone como socio a un entrenado pastor alemán con el olfato más fino del Departamento de narcóticos. A la peculiar pareja les costará decidir quién de los dos es el jefe, pero poco a poco irán logrando el respeto el uno del otro. Dooley y Jerry tendrán que aprender a trabajar juntos para revolver algunos casos, aunque muchas veces la situación será difícil de llevar por culpa de ambos.
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