En lo más crudo del invierno

Película pequeña entre grandes producciones como Frankestein de Mary Shelley y Hamlet, En lo más crudo del crudo invierno parece una suerte de ensayo-reflexión por parte de su director y guionista, Kenneth Branagh, de su trabajo no solo en la escena teatral sino también en tanto a adaptador cinematográfico de obras teatrales. Pero lo hace no desde el drama o el ensayo fílmico propiamente dicho sino mediante una comedia en blanco y negro realizada con cariño a los dos medios –cine y teatro- trabajando los diálogos y a los actores para dar forma a una narración irónica y divertida. Y bajo su superficie, aparentemente banal, nos encontramos con un sinfín de ideas inteligentes que con brillantez hacen de esta obra un trabajo tan minimalista como complejo. Cuando Branagh no intenta ser un genio incontestable, logra ser un buen guionista y director.A favor: Los actores, la fotografía, el guion