Carrie

Con grandes ambiciones, Carrie Meeber abandona su pueblo y su familia y se sube al tren en dirección a Chicago. De camino a la ciudad, conoce a Charles Drouet, con quien entabla conversación hasta que se apea en los suburbios, donde se aloja en casa de su hermana, casada y con un hijo. Carrie busca trabajo infructuosamente y vuelve a encontrarse con Drouet que le ofrece cenar con él en el Fitzgerald, un restaurante de lujo. Allí llama la atención del gerente, Geoge Hurstwood, que se siente inmediatamente atraído hacia ella. Carrie se muda a casa de Drouet, con quien se limita a compartir piso a pesar de que él le pide matrimonio, y entabla una relación con Hurstwood, del que se enamora, hasta descubrir que es un hombre casado, algo que él admite, al tiempo que le confiesa que su matrimonio le hace infeliz.