Con el nuevo curso al caer, la pandilla se enfrenta a las torturas propias del verano. Los chicos están en un campamento. Nick hace todo lo posible por no ducharse con los chicos, Jessi se las ve con su engorrosa menstruación. Además hay problemas intestinales, un concurso de talentos y un rollete fugaz que hace que la última noche de acampada no acabe bien. Con la vuelta a clase, la pandilla del colegio Bridgeton explora temas como el consentimiento apasionado, el placer femenino y la coacción, mientras Andrew intenta mantener sus deseos a raya. Será durante una psicodélica velada en una casa encantada cuando los chicos deban enfrentarse a sus mayores miedos.