La maldición de Hill House: episodios de la temporada 1

Steven Crain es un escritor de novelas de terror cuyo trabajo, La maldición de Hill House, ha conseguido atraer a un gran número de lectores. Lo que la mayoría de estos no sabe es que los hechos relatados en el libro están basados en sucesos que Steven vivió en primera persona junto a sus hermanos: Shirley, Theo, Nell y Luke. Años más tarde, Nell llama por teléfono a cada uno de sus hermanos. Ninguno de estos, sin embargo, parece poder acudir a la llamada.

El regreso de Nell a Hill House ha traído la peor de las consecuencias para la joven, que ha fallecido. Los hermanos se sumen en un profundo pesar tras la catástrofe, especialmente Shirley. La mujer trabaja ahora en una funeraria. Que su carrera recorriera ese camino tiene que ver con un suceso terrible que ocurrió cuando Shirley aún era una niña, un suceso que le hizo conocer a la Muerte por primera vez.

Una presencia toma contacto con Theo cuando esta era una niña. Desde ese momento, la percepción de la niña ha estado mucho más desarrollada que la de otra persona cualquiera. En la actualidad, Theo trabaja como psicóloga infantil, tratando de ayudar a los más jóvenes a superar sus traumas. El último caso de esta, sin embargo, es el más difícil hasta el momento: tiene que ayudar a una niña a dejar atrás a un monstruo conocido como el Señor Sonrisas.

Luke y Nell, los dos gemelos de la familia Crain, siempre han tenido una cosa en común, además de la fecha de nacimiento: nadie les ha creído jamás. Mientras Nell se enfrentaba a la mujer del cuello torcido, Luke conocía a una niña, teóricamente imaginaria, llamada Abigaill, además de temer a un misterioso individuo. Años más tarde, Luke trata de superar su adicción al alcohol y las drogas, una adicción que ha surgido porque, aun en su edad adulta, sigue viendo al más temible de sus fantasmas.

Cuando es una niña, Nellie comienza a ver a una mujer que se aparece por las noches. La peculiaridad de la dama es que tiene el cuello torcido. Ya de adulta, Nellie trata de superar su problema, acudiendo a un doctor especializado en el sueño. La química entre ambos es evidente, y se acaban casando. Sin embargo, el trauma de la infancia de Nellie está lejos de desaparecer.

La familia se reúne para una situación trágica: el funeral de Nellie. Todos los integrantes acuden a la funeraria para tratar de descubrir el motivo por el que Nellie se podría haber suicidado. Todo esto mientras una terrible tormenta se acerca, una tormenta que hace recordar a la familia un suceso producido años atrás, un hecho que comenzó a levantar las sospechas sobre la peculiaridad de Hill House.

El funeral de Nellie está a punto de celebrarse y Hugh sabe que es el único momento con el que va a poder reconectar con sus hijos. La tarea no va a ser sencilla, ya que los mismos tienen que superar sus propios frentes. Theo y Shirley siguen sin hablarse tras los eventos sucedidos la noche anterior; Steve parece estar preocupado por sí mismo y Luke se muestra más distante de lo habitual.

Steven y Hugh viajan juntos para tratar de encontrar a Luke. Padre e hijo discuten sobre la propia paternidad y otros asuntos relativos a su estancia en Hill House. Shirley y Theo, por su parte, tratan de lidiar con su propia compañía, a la vez que deben unirse para pensar en lo que es mejor para la familia, y para el propio Luke.

La historia de Olivia sigue desvelándose. Mucho antes de los terribles sucesos que acontecerían en la casa, Olivia trataba de cuidar a sus hijos lo mejor posible, deseando que estuvieran con ella para siempre. Lo que la mujer no sospechaba es que Hill House tiene oíos y había una presencia dispuesta a acometer, de manera macabra, los deseos de su huésped.

Luke aparece inconsciente en la abitación Roja, pero no es el único. Los tres hermanos restantes se encuentran en la misma habitación, sumidos en diferentes ilusiones. Lo que estos no sospechan es que una inesperada aliada acude al rescate. Por su parte, Hugh se enfrenta a los espíritus que habitan en la casa, incluida Olivia.