House: episodios de la temporada 3

Tras recuperarse de las heridas ocasionadas por los disparos, el doctor Gregory House trabaja fervientemente en dos casos al mismo tiempo: un hombre paralítico que se cae a la piscina con su silla de ruedas y una mujer que se queda paralizada tras una sesión de yoga.

El Princetown tiene entre manos un paciente poco común: se trata de un joven con un dispositivo en el cuello que, según asegura, ha sido objeto de un experimento alienígena. Por otra parte, el genial doctor House continúa afectado por haber fallado el diagnóstico de su último caso. En este sentido, Cameron se siente indignada cuando se entera de que Cuddy y Wilson han estado mintiendo a House sobre este supuesto error.

House enfrenta a un investigador médico llamado Ezra Powell a una batería de preguntas para determinar las causas que colapsaron su laboratorio. En un principio, el equipo de House se verá desbordado a la hora de diagnosticar el mal que le afecta, por lo que el paciente pedirá ayuda al hospital para acabar con su vida. Por otra parte, el doctor vuelve a tener que utilizar su bastón.

House intenta encontrar una explicación al caso de Adam, un chico autista de 10 años que grita sin razón aparente, a pesar de que su equipo médico cree que el motivo es el mismo autismo. Sin embargo, House no parará de investigar hasta que demuestre un diagnóstico distinto. Además, el irreverente doctor sabe que su paciente no puede mentir debido a la incapacidad que muestra ante los formalismos sociales, algo que House envidia y admira. Por otro lado, el cambio de la moqueta del despacho del doctor será la causa de una pelea entre House y Cuddy.

Una joven tras vivir un robo en una cafetería sufre un colapso. Y llegará junto con su novio al hospital con severos problemas respiratorios y de estómago. Cuando el novio también comienza a tener síntomas parecidos, el equipo de House cree que están relacionados ambos casos, aunque no saben de que manera. Por otra parte, un paciente de la clínica, Michael Tritter, choca con el carácter de House. Este enfrentamiento puede llegar a tener consecuencias graves para House.

El policía ha querido vengarse de la desacertada actitud de House en el Princetown acusándole de exceso de velocidad, tenencia de narcóticos y resistencia a la autoridad. Ante esta situación, House acude a su amigo Wilson para pedirle ayuda y éste logra reunir el dinero para pagar la fianza y sacarlo del calabozo. Pero el detective Tritter sigue acosando a House, no se conforma con la primera detención, está dispuesto a ir más allá. Ya en el hospital, el equipo médico de House se enfrenta a un inusual caso: Un hombre de 46 años y de 300 kilos llega en coma al hospital, tras ser rescatado por los bomberos cuando pensaban que estaba muerto. Foreman, Chase y Cameron tienen problemas logísticos para poder tratar al paciente, ya que muchas máquinas no están pensadas para su peso ni para su volumen.

El peculiar doctor House vuelve una vez más a saltarse las normas. En esta ocasión intenta investigar el historial médico del hijo de un paciente en coma. Y es que el irreverente médico está convencido de que el joven padece una extraña enfermedad. Entre los posibles diagnósticos que baraja el equipo médico, destaca la acinetopsia, una alteración de las funciones visuales básicas.

Pese haber conseguido arrestar a House por una noche, el detective Tritter continúa queriéndose vengar del irreverente doctor del Princetown. A lo largo del episodio, el policía presionará a Wilson para que le confiese todo lo que sabe sobre House e intentará romper con su relación de amistad. Por otro lado, Jack Walters, un chico de dieciocho años y aparentemente sano, llega al hospital tras un ataque al corazón. House en cuanto ve el informe médico del hospital, cree saber lo que le pasa. Así que propone un juego a Cameron, Foreman y Chase para ver quién adivina que le pasa al paciente.

El propósito de vengarse del irreverente doctor House no ha terminado para el detective Tritter, así que el policía decide congelar las cuentas bancarias no sólo de Wilson, sino también de Cameron y Foreman. Esto despierta la alarma en el Princetown. Sin embargo, House sigue peleando para conseguir recetas de vicodina que palien el dolor de su pierna. Paralelamente, una niña sufre una crisis en el parque de atracciones y llega al hospital con sus padres que se acaban de separar. La única pista que tiene el equipo de House es que la niña tiene diagnosticado pancreatitis. Ante el empeoramiento de la pequeña y el enfrentamiento constante entre los padres, el Hospital se verá obligado a tomar cartas en el asunto y la doctora Cuddy se responsabilizará personalmente de Alicia.

Tritter llega a un acuerdo con Wilson: si House no lo acepta en dos días, tendrá que ir a la cárcel. Esto enfurece al médico que, pese a buscar apoyo en Cuddy, no encuentra fácilmente una solución. Como consecuencia, House intentará abstraerse de su problema con un nuevo caso clínico: una adolescente enana con anemia y un colapso pulmonar provocados por causas desconocidas. Sin embargo, Cuddy decide retirar a House del caso, además de prohibirle su medicación. Foreman, Cameron y Chase se ven obligados a atender a la paciente a pesar de no estar de acuerdo, lo que les lleva a enfrentarse a Wilson y Cuddy.

House continúa con su lucha con Tritter y ahora debe responder ante el tribunal en el juicio por la acusación de tenencia de narcóticos y resistencia a la autoridad. Cuddy intenta convencer a House de que ya ha sido suficiente y que lo mejor es que se disculpe con Tritter. Por otra parte, en el hospital tienen que encargarse del caso de Derek Hoyt, un bombero que sufre altas temperaturas en su cuerpo y desorientaciones extremas. El equipo, en un primer momento cree que se debe a un desequilibrio hormonal, pero el tratamiento sólo le lleva a reaccionar violentamente. Salvar al paciente en esta ocasión es más complicado de lo habitual, porque House está inmerso en un tratamiento que le servirá para desengancharse de la vicodina... o eso parece.

Tras un breve periodo de rehabilitación, House retoma las riendas en el Princetown. El médico se verá obligado a trabajar a tiempo completo en el hospital para saldar una deuda con la doctora Cuddy. Entre los pacientes que House está atendiendo, se encuentra Eva, una víctima de violación que insiste en confiar en él. Por otro lado, Cameron se encarga de un paciente con cáncer terminal que intenta aprovechar el estado de ánimo de la doctora. El episodio está dirigido por Juan José Campanella,realizador argentino y director de películas como Luna de Avellaneda, El mismo amor, lamisma lluviao El hijo de la novia.

House y su equipo deben atender a un adolescente que sufre una insuficiencia respiratoria inexplicable. Pero a House le preocupa otro tema, Cuddy le está desplazando de algunos casos y se los asigna a otros médicos.

El caos reinará por un instante en el centro médico. Entre los casos que no dejan de llegar al hospital, destaca el de la joven Hannah, que muestra numerosas lesiones por un accidente en coche que ha tenido con su madre Abby. Lo extraño del caso es la que la niña no siente ningún tipo de dolor, algo que le llama especialmente la atención a House. Por otro lado, Cuddy tiene una cita a ciegas por ser el día de San Valentín, lo que le dará mucho juego a House para meterse con ella.

El Hospital Princeton Plainsboro tiene una nueva preocupación entre manos: la salud del irreverente doctor House. Y es que, tras enterarse Cameron de que House ha estado en contacto con un hospital de Massachussets, la alarma se dispara entre todos sus compañeros. Por otro lado, el equipo médico de House recibe a un paciente muy especial: un virtuoso músico que, durante un concierto, sufre una contracción muscular en la mano izquierda. House se enfrenta al interesante caso de este hombre, Patrick Obyedkov, que parece tener daños en el cerebro. A House le atrae el caso no sólo porque el paciente sea un excepcional pianista sino porque, antes de sufrir un accidente con diez años, Patrick era un niño saludable sin conocimientos musicales. Paralelamente Cameron, Cuddy, Chase, Wilson y Foreman, tras enterarse de que House ha estado en contacto con un hospital de Massachussets, se muestran más que preocupados por el estado de salud del médico.

El ex marine que salvó la vida de House, en un sueño que él tuvo el día anterior, es ingresado en el hospital con síntomas del Síndrome de la Guerra del Golfo. Mientras House está ocupado tratando de resolver los problemas concernientes a su salud, el ex marine empeora.

Una famosa fotógrafa sufre un golpe, está embarazada y tiene cuarenta años. House y su equipo tienen que decidir entre salvar a la madre o a su hijo que aún no ha nacido.

Una mujer de mediana edad se desmaya en su casa. Wilson la examina y encuentra lo que cree que es la causa de lo ocurrido: un parche antimareos en su cuello; ella reconoce que se le olvidó quitárselo después del viaje en el que fue a visitar a su hermana a Duluth. En el momento en que está saliendo del hospital, sufre una apoplejía. Una vez readmitida, Wilson descubre un tatuaje en su pierna y ella termina por confesar que acaba de cumplir la misma edad que tenía su madre cuando murió y que, con tal leve motivo, decidió viajar a Caracas, donde se había hecho un tatuaje, emborrachado y practicado sexo con un extraño. Mientras tanto, House se encuentra en Singapur a bordo de un avión con Cuddy. Durante el vuelo, el hombre que está al otro lado de House comienza a gemir y a vomitar. Cuddy tema que tenga meningitis pero House piensa que sólo se trata de una reacción alérgica. Unos minutos más tarde otro pasajero comienza a vomitar y cuando House le levanta la camiseta descubre que tiene la espalda llena de los mismos sarpullidos que Peng, el primer enfermo. House descubre que ambos enfermos han comido lo mismo y anuncia que sufren una intoxicación por el pescado. Sin embargo, Cuddy, que no lo había comido, también parece afectada.

A Jasper, un niño de ocho años, comienza a sangrarle la nariz en la guardería tras una pelea. Cuando llega su padre la profesora le dice preocupada que ya lleva diez minutos sangrando, pero Deran la tranquiliza diciéndole que no es la primera hemorragia nasal del niño. De repente, Lucy, la hermana menor de Jasper, cae al suelo de la guardería con problemas para respirar. Cuddy le presenta el caso a House mientras la niña está en cirugía. Podría ser pericarditis constrictiva, pero esta es una enfermedad que suele aparecer en personas mucho mayores. A la mañana siguiente cuando Cameron y Foreman están informando a House de que todas las pruebas han dado negativo llega Chase, tras una noche de sueño, con un posible diagnóstico. House obliga a este y a Cameron que hagan una biopsia del nódulo linfático a la niña. Tras la prueba Jasper comienza a ligar con Cameron y Lucy comienza a ver doble.

La cómplice de un estafador, Lupe, cae al suelo en medio de la calle cuando ambos estaban haciendo su función. Mucho más tarde Lupe le explica a Foreman que lo que sintió fue como si su mente no funcionase, no fuese capaz de decidir y le informa de que ella no toma drogas, algo que Foreman no se acaba de creer. Mientras todo el equipo discute sobre que le puede pasar, House parece más interesado en el motivo por le que Wilson está hablando en el pasillo con su segunda ex mujer. Cuando le pregunta, Wilson le explica que tan sólo le había pedido que cuidase de su perro.

Un muchacho de 10 años llamado Matty y su madre Claudia se esterilizan y preparan para ver a hermano mayor, Nick, que padece leucemia. Matty va a entrar en el cuarto de aislamiento, porque su médula es compatible con la de su hermano y se la va a donar. Wilson habla de la importancia de la cirugía, pero Matty estornuda, por lo que Wilson no puede hacer el trasplante hasta que sepan porqué estornuda. El equipo se junta para hablar del caso. Matty tiene el bazo inflamado y fiebre. Ahora mismo, un transplante mataría a Nick. Y como la familia es negra, es casi imposible encontrar a otro donante compatible afroamericano.

Una joven llamada Addie cae mareada en su clase de Kárate. Comienza a toser sangre. Más tarde, en el hospital, el equipo repasa el caso. Cameron cree que deben medicarla contra toxinas o infecciones. Cree que si tose sangre es porque viene de los pulmones. Sin embargo, Addie no tiene fiebre, por lo que se excluye la posibilidad de infección. Pero las pruebas también descartan toxinas. Cameron entonces sospecha que el problema está en el estómago de la chica. Cuddy llama a House y a Foreman al vestíbulo para informarse de la dimisión del Foreman. Él está seguro de que quiere marcharse, y Cuddy lo hace firmar para hacerlo oficial.

Nate Harrison es un niño prodigio de dieciséis años que gana fácilmente al ajedrez a otro chico más mayor que él. Después de perder, el opositor tiende la mano a Nate para felicitarle. Pero Nate se estremece y comienza a respirar rápidamente. De pronto coge el reloj de ajedrez y lo rompe en la cara de su opositor. Nate salta sobre el hombre, aporreándolo con el reloj hasta que los jueces fueron capaces de separarlo. Nate aprieta su cabeza porque le empieza a doler mucho. Chase examina a Nate en el hospital, y la madre del muchacho, Enid, está a su lado. Nate es sarcástico con ellos, pero Chase no hace caso de sus mofas y sigue con el examen.

Un helicóptero de guardacostas rescata de alta mar a un matrimonio cubano. Marina Hernandez, la mujer se sienta en la cabina y se abriga con mantas termales porque tiembla de hipotermia. Mientras, su marido Esteban trata de salvar la maleta de Marina. Una vez en el helicóptero, Esteban grita que el expediente médico de Marina está en la maleta y que lo que quieren realmente es que el Doctor House vea a Marina. Cuddy trata de hablar con House, pero él no coge su móvil porque está espiando a Foreman. Más tarde, Chase y Cameron analizan el caso de Marina mientras Foreman revisa su correo electrónico.