Dexter: episodios de la temporada 3

Nuestro padre. A Dexter, la vida le va bien. Su relación con Rita y los niños esta en buen camino. Y en el trabajo por fin ha dejado de ser cuestionado por sus compañeros. Pero aquí no acaban las buenas noticias para este forense. Y es que su trabajo como asesino en serie va realmente bien: Freebo, un narcotraficante y asesino, será su nueva víctima. Sin embargo, aunque parece ser una noche más para Dexter, las cosas no salen como estaban planeadas. Por otra parte, Dexter se siente cómodo con Miguel Prado, un asistente del fiscal del distrito, que tiene una razón muy personal para llevar a Freebo a la justicia. Mientras, Debra se verá en una situación complicada cuando alguien de Asuntos Internos quiere delatar a su compañero, Quinn.

Encontrando a Freebo. Dexter y Rita deben decidir cuanto antes sobre su futuro y sobre la familia. Pero ésta no será su única preocupación. Y es que el forense y el asistente del fiscal del distrito, Miguel Prado, parece que comparten víctima: Freebo, el hombre acusado de matar al hermano pequeño de Miguel. Como resultado Debra y el departamento de homicidios tendrán como objetivo encontrar a Freebo. Un confidente y músico llamado Antón puede dar una idea de donde se encuentra Freebo a Debra y su supuesto corrupto compañero, Quinn.

El león duerme esta noche . Durante un paseo con Rita y los niños, Dexter se cruzará con un conocido criminal. Tras sospechar que este hombre puede estar persiguiendo a su familia, Dexter tendrá que decidir si actuar o no. Mientras, en el departamento de Homicidios, Debra tiene que investigar otro asesinato cuando aparece el cadáver de una mujer a la que le arrancaron la piel. Freebo es el principal sospechoso para la policía, pero Dexter, que sabe que no fue él, buscará la manera de guiar a su hermana.

Rita y Dexter deciden contar a los niños que van a ser padres. Pero su respuesta generará nuevas dudas a la pareja. Rita no está segura de que Dexter esté realmente convencido. Por eso ahora Dexter tratará de convencerla de nuevo, de que está dispuesto a casarse con ella y formar una familia juntos.

Mientras, Debra y su compañero Quinn se hacen cargo de un nuevo caso. Tendrán que interrogar a la prometida del hombre asesinado. Esta investigación traerá extrañamente nuevas esperanzas a Dexter.

Por otra parte, Ramón Prado sigue en la búsqueda del asesino de su hermano sin imaginar que Dexter Morgan fue el culpable.

ntras Dexter y Rita discuten sobre la idea de vivir juntos antes de casarse; Miguel le contará a Dexter la historia de Ethan Turner. Un hombre que se casó dos veces y que posiblemente mató a sus mujeres para obtener dinero. Para Dexter, este hombre absuelto se convierte en un candidato perfecto para satisfacer sus instintos criminales.

Además, esto podría servirle como vía de escape para aparcar las preocupaciones personales. Pero mientras Dexter lleva a cabo su plan, una emergencia médica de Rita, hará que todos se preocupen por su paradero. Sólo Miguel Prado puede sospechar dónde está realmente. Por otro lado, Debra se da cuenta de que se siente atraída por Antón, su informador.

Miguel y Dexter se pondrán de nuevo a prueba. Ambos necesitan saber hasta qué punto están dispuestos a llegar por su amistad y por los secretos que comparten. Su objetivo será un asesino de ideología neo-nazi que cumplía condena en la cárcel por diferentes delitos. Cada uno intentará hacer justicia a su manera. Dexter sabe que esta es la oportunidad perfecta para que Miguel empiece a confiar en él.

Por otra parte, Rita perderá su trabajo, algo que le planteará dudas sobre su futuro. Además, todo empeora cuando descubre que la nueva víctima relacionada con el caso de Freebo es un potencial testigo del caso con el que había entrado en contacto hace poco. Pero la investigación continúa y Debra y Quinn descubrirán a Ramón Prado torturando a otro posible testigo. Estos hechos complican aun más el proceso.

Miguel le presenta una nueva víctima a Dexter, una mujer llamada Ellen. Sin embargo, el forense asesino no cree que esta posible víctima se adapte al código de Harry. Mientras tanto, Sylvia, la mujer de Miguel, piensa que su marido le está siendo infiel y le cuenta sus sospechas a Rita, que continúa ocupada preparando su boda con Dexter.

Por otra parte, Debra revela a Anton que está siendo utilizada como cebo para atraer al asesino y tomará una decisión al respecto. Además, la gran amiga de Dexter, Camila Figg está enferma de cáncer y le queda poco tiempo de vida. Para librase de una vez por todas del dolor, Camila le pide a Dexter que acabe con su vida.

El vínculo entre Dexter y Miguel sigue fortaleciéndose cada vez más, a pesar de que esta relación resulte difícil para Dexter desde que rompió el código de su padre. En esta ocasión, Miguel ha encontrado una nueva víctima, Billy Fleeter, un antiguo conocido que se convierte en un buen candidato para pasar por las manos de Dexter. Sin embargo, Prado también querrá ensuciarse las suyas y le propone a su amigo que le deje participar en el asesinato. Mientras, Debra descubre que Anton nunca fue registrado legalmente como un informante de la policía. Tras contarle la noticia, Anton desaparece misteriosamente. Por otra parte, Rita tiene grandes cambios de humor debido a su embarazo y le echa en cara a Dexter que no pueda ocuparse de la organización de la boda. Además, Ellen, la principal rival de Prado, expresa su preocupación acerca del comportamiento de Miguel hacia ella. Ante estas declaraciones, él no se quedará de brazos cruzados.

Dos desapariciones ocuparán a la policía de Miami. Por un lado, Anton sigue desaparecido y todos temen que pueda convertirse en la próxima víctima del Despellejador. Por esta razón, Debra comenzará una intensa investigación para encontrarle a él y a su posible asesino. Por otra parte, Ellen también está en paradero desconocido. En este caso, Dexter será el primero en sospechar lo que le ha podido ocurrir. El forense cree que Miguel puede haberla matado después de que le diera unas cuantas clases sobre cómo ejecutar un crimen. Aunque le gustaría estar equivocado y poder seguir confiando en su amigo, el protagonista sabe que Prado quería quitarse a Ellen de en medio. Por eso tendrá que comprobar directamente si Miguel le ha mentido y decidir qué hacer al respecto. Además Sylvia, la mujer del detective, está cada vez más convencida de que su marido mantiene una aventura. En esta ocasión, a Dexter le resultará más complicado cubrir sus mentiras.

Dexter se siente engañado y defraudado por Miguel Prado, ya que le ha manipulado para beneficiarse. Sin embargo, ahora que el forense no puede actuar contra él, Miguel sigue su estrategia intentando ganarse la confianza de Rita y amenazando la carrera de su hermana. Esta situación obligará a Dexter a pensar en medidas extremas; quiere demostrarle quién es el maestro. Esta secreta y peligrosa lucha no podrá terminar en tablas. Por otro lado, Debra comienza a dudar acerca de su relación con Anton. Estar con un confidente del caso en el que trabaja podría causarle problemas. Sin duda, no son tiempos fáciles para los Morgan.

Dexter tendrá que aprovechar muy bien sus cartas: su jefa María Laguerta tiene firmes sospechas de que Miguel está detrás de la muerte de Ellen, así que la teniente, para corroborar su teoría, pedirá ayuda extra oficial a Dexter. Pero además de las preocupaciones propias del momento, a falta de dos días de la boda entre Dexter y Rita, ésta, tras tener la seguridad de que Miguel está siendo infiel a Sylvia, decide si contárselo o no a su amiga.

Dexter se siente liberado sabiendo que Miguel está fuera de juego. A pocas horas antes de su boda, la intención del protagonista es dedicarse por completo a sus compromisos familiares pero surgirán dos problemas con los que no contaba. Por un lado, Ramón está furioso tras la muerte de su hermano y desconfía cada vez más de Dexter. Por otro, el asesino apodado el Despellejador, que aun no ha sido capturado por la policía, pondrá una vida en peligro. Estos dos enemigos complicarán las horas previas al enlace matrimonial.