Amar es para siempre llegó a su final el pasado 6 de marzo de 2024 en el 'prime time' de Antena3. Tras doce temporadas, once años y más de 2.800 episodios emitidos, los espectadores dejaron de ver cada tarde en la pequeña pantalla la icónica Plaza de los Frutos. Marcelino (Manu Baqueiro), Manolita Sanabria (Itziar Miranda), Pelayo Gómez (José Antonio Sayagués) o Justo Quintero (Iñaki Miramón), entre otros, se despidieron de la audiencia con un desenlace épico.
Son muchos los personajes que han pasado por la longeva serie diaria pero hay uno que tiene el cariño de la audiencia desde 2013. Sebas es uno de los pocos personajes de Amar es para siempre que está desde sus inicios y que los espectadores aún recuerdan.
El vecino de la Plaza de los Frutos pasó de ser operario en la fábrica de electrodomésticos de los Novoa a ser rico tras ganar la lotería, siendo apodado el Marqués, por lo que mostró una gran cambio de estilo. Además, su extraña y entrañable relación doña Visi (Ángeles Martín) muchos espectadores la han vivido como una de las más bonitas de la exitosa serie.
El encargado de dar vida a este carismático personaje durante 11 años ha sido Sebastián Fernández, un madrileño nacido en Getafe que ya la audiencia ya vio en las mejores series españolas. Gracias a Amar es para siempre, el actor ha obtenido gran popularidad entre los espectadores. Sin embargo, tiene una impecable trayectoria a sus espaldas: decenas de películas, series de televisión y obras de teatro lo avalan.
Si te gusta 'Sueños de libertad', deberías ver esta serie de Netflix: llegó a liderar el Top 1 de lo más visto de la plataforma 'streaming'El toque gracioso que ha caracterizado a su personaje siempre, también se da en la vida real. Desde siempre tuvo claro que quería dedicarse al mundo de la interpretación y comenzó con papeles en el Teatro García Lorca de Getafe. Pronto, consiguió hacer un hueco en la ficción española como figurante habitual de las mejores series españolas: Amar en tiempos revueltos, Aída, Cuéntame cómo pasó o Hospital Central, entre otras.
Un papel que con el que también comenzó en Amar es para siempre, pero poco a poco fue cogiendo importancia. "Empecé de figurante en las primeras secuencias y poco a poco fui cogiendo protagonismo", contó en una entrevista a El Periódico de España. "Me inventé que el personaje fuera caradura, estaba en el bar y cogía la frasca de vino y me echaba, o un torrezno por detrás de la barra...", afirmó.