Las reliquias familiares pueden llegar a albergar grandes sorpresas. No hablamos de esos tapetes de ganchillo tan habituales en las casas españolas, sino de las joyas que suelen guardarse con cariño hasta que un día te da por ver cuánto valen. Esta vendedora del programa alemán Cash or Trash se llevó la sorpresa de su vida al descubrir que tenía en casa un verdadero tesoro.
El programa emitido el 30 de abril de 2020 contiene la historia de Sandra, una mujer que acudió al espacio de Horst Lichter para valorar un anillo que llevaba varias generaciones en su familia. "No sé cuántos años tiene. Es una reliquia de mi madre", aseguró y añadió que estaba en el sótano sin que nadie le prestara atención.
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Lichter rápidamente se dio cuenta de que estaba ante algo único. "Es una piedra preciosa", sentenció al instante. La experta Heide Rezepa-Zabel se unió al entusiasmo de su compañero y dio algunos detalles. Al parecer, el anillo ya tenía 100 años. El color amarillo de su gema era extremadamente raro, lo que lo convertía en algo más valioso. Según señaló, la fiebre por esa piedra se había disparado, por lo que estaban ante algo muy cotizado.
Cuando le preguntaron por el precio al que se imaginaba que lo podía vender, la vendedora fue más que modesta. Señaló unos "2.500€" sin imaginar que el valor era mucho mayor: el anillo tenía 2,6 quilates, por lo que el precio estimado era de 32.000-34.000€. Sandra se llevó una gran sorpresa, pero pronto se dio cuenta de que no iba a ser sencillo llevarse esa cantidad de dinero.
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Al mostrar el anillo a los comerciantes experimentados, Sandra se dio de bruces contra la realidad. La experta Susanne Steiger se mostró interesada en la pieza, pero, al tener dudas sobre la autenticidad del color amarillo, prefirió ir a lo seguro y ofrecer tan solo 18.000€. La vendedora, que sabía que podía alcanzar más, se negó en rotundo. "No lo regalaría por menos de 20.000€", sentenció.
En internet, muchos han aplaudido su firmeza y se han quejado de la tacañería de los expertos que suelen aparecer en el programa. Puede que se haya quedado sin vender el anillo, pero sabe que tendrá otras oportunidades para venderlo y que, con toda probabilidad, terminará aumentando de valor con el paso de los años.
El artículo original ha aparecido en nuestra web hermana MoviePilot.
