Este jueves 10 de julio La Revuelta puso punto y final a su primera temporada con la visita de Joaquín Reyes, quien acudió a presentar Los futbolísimos 2. El misterio del tesoro pirata. Como ya explicó Jorge Ponce en la entrega del pasado lunes -sección que volvieron a emitir anoche-, el programa de David Broncano respondió a la petición de RTVE de alargar las emisiones haciendo "historia de la televisión": durante 5 horas del pasado jueves 26 de junio, el equipo del exitoso formato de La 1 grabó las cuatro entregas de esta semana.
Sin embargo, lo que iba a ser una hazaña sin precedentes en la pequeña pantalla se convirtió en un aluvión de críticas a La Revuelta. Las entregas grabadas se emitieron en desorden, es decir, el lunes fue el último en haberse grabado mientras que el primero fue el emitido ayer. Algo que decidió el presentador en el mismo momento de la grabación. "Según vaya viendo los programas de la semana los iré ordenando sobre la marcha, pero, por lo pronto, esto es jueves", señaló Broncano, descolocando al propio invitado.
RTVE
El presentador señaló que iría ajustando el guion para que "narrativamente tenga sentido cuando el puzzle se recomponga", pero la realidad ha sido muy diferente. La entrega del miércoles ya fue un caos repleta de fallos de continuidad donde se vieron a los primeros asistentes de público en el Teatro Príncipe de Gran Vía. "Los que quieran ver el programa al revés, de jueves a lunes, entenderán mejor todo", escribió el formato en sus cuentas oficiales.
"Amantes de La Revuelta, es posible que esta semana haya habido fallos de raccord. No los tengáis en cuenta. El año que viene, os esperamos aquí", señaló Joaquín Reyes al despedirse, ya que intuía que la idea de Broncano podría salir mal. Y así fue. Este caos en las emisiones descolocó a la audiencia, provocando una gran cantidad de quejas.
"Lo que es absurdo es lo que ha hecho RTVE poniendo el orden que le ha dado gana"; "Nivel bajísimo de los últimos programas" o "¿Qué está pasando en La Revuelta?" son algunos de los comentarios que se pueden leer en las redes sociales. Algo que también se ha visto reflejado en las audiencias, ya que ni han superado a las reposiciones de El Hormiguero. Pero este caos recuerda a la esencia más pura de La Resistencia.
Puede que gran parte de la audiencia no lo entienda, pero los que llevamos tiempo siguiendo a Broncano por fin hemos visto aquella esencia que nos mantenía frente al televisor. Las últimas entregas, llenas de caos e incertidumbre por lo que pasaría, era lo que se vivía en cada emisión de La Resistencia e incluso a La vida moderna. Es decir, lo que provocó el éxito del presentador y que acabará con un programa en RTVE.