MasterChef es uno de los programas más longevos de la televisión española. 13 ediciones de anónimos, 10 de celebrities, 11 de juniors y un par de especiales son el resultado a 12 años de emisión en RTVE. En este tiempo, muchos concursantes del 'talent' culinario han hablado sobre su paso por las cocinas más famosas de la pequeña pantalla. Y el último en hacerlo ha sido José Abellán, el cardiólogo más viral que participó en MasterChef 9.
La última entrega del The Wild Project, el podcast del conocido Jordi Wild, está protagonizada por José Abellán. Este cardiólogo es muy conocido por sus vídeos sobre salud en las redes sociales, en los que acumula miles de seguidores -solo en Instagram tiene 670 mil-. Sin embargo, antes de volverse viral, este murciano pasó por MasterChef.
"Acabé en MasterChef porque en ese momento estaba empezando en redes y me pareció una oportunidad para darme a conocer como alguien que divulgaba alimentación saludable", confiesa Abellán a Jordi Wild. Sin embargo, luego se dio cuenta que en el programa de La 1 "te dedicas a sobrevivir" y que se cocina de todo.
Abellán fue el expulsado número 12 de su edición, por lo que se quedó a las puertas de participar en las semifinales. Preguntado sobre si hay algo pactado, el cardiólogo responde con un "no" contundente. "No hay tongo. Ya no tengo ningún contrato con MasterChef, así que puedo hablar con libertad y me llevo bien con los jueces", afirma.
"Se pasa estrés, algunos compañeros van a muerte y es jodido", reconoce el murciano, que afirma que "la magia del programa es que son tan cabrones". "Hacen un guion donde no lo hay. Juegan con el tiempo, con lo que te agobia... Son expertos en guionizarte", afirma.
A pesar del cariño que tiene al programa, Abellán tiene claro que no "volvería a las cocinas" ni en la versión de famosos. "Fui a una versión celebrity y lo pasan igual de mal", señala el exconcursante. Incluso destaca que su papel en MasterChef "se sexualizó en cierto modo" y recuerda que hubo críticas en su momento.
"Eran bromas en las que me destacaban por mi atractivo. A mí no me sentaba del todo bien, pero entendí que era parte del juego. No era una cosa exagerada, pero eso me llevó a no acabar convencido de la televisión", sentencia el Abellán.