Supernanny fue uno de los programas estrella de Cuatro, donde se emitió durante 12 temporadas. 7 años después de su final, RTVE comunicó su regreso a la televisión española con la vuelta de la psicóloga Rocío Ramon-Paúl al frente. Este anuncio provocó una oleada de críticas, ya que muchos espectadores consideraban que vulneraba de los derechos de los menores que aparecen en el programa han sido constantes. La cadena pública escuchó las quejas y, finalmente, decidió cancelar la emisión del formato.
Uno de los casos de Supernanny más conocidos fue el protagonizado por Miguelito, el niño de 4 años que no paraba de decir palabrotas. 2.452.000 espectadores de media, traducido en un 13,9% de share, se sorprendieron con la cantidad de palabras malsonantes que empleaba en su día a día. Y eso que, según cuenta la familia, en un principio acudieron a la ayuda del programa porque el pequeño no comía.
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Hace más de 15 años que la familia participó en el programa, pero las consecuencias de esta emisión siguen muy presentes en su vida hoy en día. Según cuentan a El Confi TV, su paso por Supernanny les condicionó "totalmente porque todo el mundo te ve". "Además, es que no solo es en la tele, está corriendo por internet todo el día haciendo gracia de ello, diciendo verdaderas barbaridades", señalan, a la vez que afirman que "quieran o no te estigmatizan".
Aunque en secundaria y bachillerato "no tuvo ningún problema", Miguel sufrió las consecuencias de su paso por durante Supernanny en el colegio mientras estudiaba la educación primaria. "Los que estaban en los cursos superiores, que habían visto el programa, venían en medio del recreo a reírse de mí y a hacerme puñetas en clase. Y, claro, durante unos años no paraban de fastidiarme. Alguna vez me cabreé bastante", reconoce el joven al citado medio.
"Eso ya me provocó el no querer hablar tanto con la gente, porque venían con la malicia de sacar el tema y hacer burlas. Lo que más me molestaba era el tema de que se metieran con mis padres. A mí, que se rieran del vídeo, pues, bueno… Yo también me río de algunas cosas del programa, pero que vinieran a atacar a mis padres por el programa no me hacía ninguna gracia", añade Miguel.
No queríamos saber absolutamente nada de nada
A pesar de que la familia cortó "relaciones con todo" después del programa, una profesora circuló el vídeo entre el equipo docente del colegio y "luego pasó a los padres". "Había madres que evitaban que sus niños se juntasen con él. Iban a las monjas a decirles que 'cómo habían permitido que Miguel se juntase con ellos'. Los niños son niños y, de forma espontánea, te pueden soltar cualquier cosa como 'eres el que saliste en televisión', pero los padres… ¿Organizas un cumpleaños e invito a unos niños y a otros no?", lamentan los padres de Miguel, quien acabó yendo al psicólogo.
No solo Miguel sufrió las consecuencias de su participación en Supernanny, también el padre: "Yo acabé fuera de la empresa. No puedo decir directamente por esto, pero estoy convencido de que afectó a que yo acabase fuera de la empresa", asegura al citado medio. La familia señala que, aunque no te lo dicen "a la cara", "notas el rechazo" y "lo percibes en el ambiente". "La sensación esa de que cuando tú llegas a un sitio todo el mundo se va. La sensación de incomodidad", comentan sobre los años siguientes a la emisión del programa.
La familia señala que hubo "un acoso mediático" tras su aparición en Supernanny, ya que se comentó en "internet, YouTube, los periódicos y la televisión". "Una falta de sensibilidad, estos que se les llena la boca ahora con la salud mental. Poniendo a parir a un niño de cuatro años. Los de la salud. ¿Eso es empatía? Para que veas... Son unos falsos y unos hipócritas", destacan los padres, quienes se sintieron "engañados" por el programa ya que "te dicen que todo se va a tratar bajo el máximo respeto" y pensaban que era un "programa educativo y familiar".
"Nosotros en ningún momento tuvimos la oportunidad de ver y de hacer un visionado previo. Nos dijeron que íbamos a ser partícipes en todo el proceso y al final no participamos en nada. Si hubiéramos visto el capítulo previamente, nos hubiéramos negado a su emisión. Quisimos que nos dieran una copia antes de emitirlo y se negaron a ello 'por si se filtraba", sentencian los padres, quienes no recibieron dinero por su participación.