Hace años había una ley no escrita en Hollywood que establecía que las películas de superhéroes tenían que ser para toda la familia. Parecía que si no se cumplía tal directriz, el proyecto iba a ser un fracaso. Pero, como en tantas otras ocasiones, Hollywood se equivocaba y muestra de ello fue una comedia de ciencia ficción de Marvel que rompió con todo lo establecido.
En 2016 llegó a los cines Deadpool, la película en solitario sobre el Mercenario Bocazas interpretado por Ryan Reynolds. El filme, dirigido por Tim Miller, tuvo una calificación R -para mayores de 18 años- y fue un auténtico éxito. Con un presupuesto de 58 millones de dólares, recaudó más de 782 millones de dólares y encantó al público y a crítica.
No obstante, nadie daba duro por un proyecto de estas características y conseguir que Deadpool fuese una realidad fue un proceso que duró 10 años.
La huelga de guionistas asesta un golpe a tres de las grandes franquicias del cine: de momento, retrasan todos sus estrenosLa primera vez de Reynolds como Wade Wilson fue en X-Men orígenes: Lobezno. La película de 2009 protagonizada por Hugh Jackman hizo algo que no tiene ningún sentido para un personaje cuya forma de referirse a él es Mercenario Bocazas: coserle la boca.
El fracaso del 'spin-off' de Lobezno no le quitó a Reynolds las ganas de intentarlo de nuevo en el género de superhéroes y en 2011 estrenó Green Lantern (Linterna Verde). El filme de DC tampoco funcionó y el propio actor se reiría de ello en el futuro. En concreto, en una de las secuelas de Deadpool.
UNA FILTRACIÓN MUY ÚTIL
20th Century Studios
Deadpool se estrenó en 2016 y tuvieron que pasar unas cuantas cosas para que esto ocurriera. El proyecto de una película sobre Wade Wilson se remonta al año 2000, cuando Marvel anunció un filme del personaje. En 2004, la película todavía no había avanzado y New Line entró en juego para producir la película con el director y guionista David S. Goyer y Reynolds. Poco después, el filme perdió a su realizador y, al año siguiente, la compañía puso la película en espera.
Cinco años después, con 20th Century Fox -ahora Twentieth Century Studios tras su compra por parte de Disney- ya al mando del filme, el guion empezó a tomar parte y en 2011 ya tenían director. Pero lo que consiguió que el estudio diera luz verde al filme fue la filtración en 2014 de un material de prueba de la película.
"Pasé diez años intentando que se hiciera Deadpool. Fue un infierno", contó Reynolds en Deadline. "Rodamos un material de prueba, algún increíble hijo de puta lo filtró en Internet y eso es lo que hizo que la película se hiciera. El estudio nunca creyó en ella, así que nos dio nada en comparación con otras películas que adaptan cómics. Tuvimos que hacer que cada dólar parecieran diez".
¿El resultado? Una gran comedia muy gamberra de ciencia ficción que fue un taquillazo y ahora es una saga. En 2018 se estrenó su secuela Deadpool 2 y en 2024 le tocará el turno a Deadpool 3, ya como parte del Universo Cinematográfico de Marvel y con el regreso de Jackman como Lobezno.
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