En su momento Pulp Fiction lo cambió todo, convirtiéndose en un fenómeno global que desafió por completo las limitaciones que tenía como película independiente. Quentin Tarantino, que se había estrenado como director unos años antes, era una sensación de culto y con su segunda película tenía muchos ojos puestos por parte de Hollywood, incluyendo actores deseando trabajar con él. Entre ellos, Bruce Willis.
Cuando se habla de Pulp Fiction se suele hablar más de la resurrección de la carrera de John Travolta, de la imponente presencia de Samuel L. Jackson, de la carismática Uma Thurman. Pero Willis era la estrella consumada de ese reparto, una contratación que parecía difícil pero se logró y ofrece otro de los segmentos icónicos de la película, sobreviviendo a un intento de secuestro y matando a katanazo limpio. Pero Willis fue más importante que eso, ya que hizo a la película un éxito antes incluso de rodarse.
En el libro Pulp Fiction: The Complete Story of Quentin Tarantino's Masterpiece de Jason Bailey se relata cómo el director quería a la estrella de La jungla de cristal, aunque su sueldo pudiese suponer un problema para su ya limitado presupuesto de 8,5 millones de dólares. Willis, sin embargo, estaba deseando colaborar con Tarantino, y se ofreció a poner todas las facilidades posibles para ser contratado: "Cuánto me pagaban no era importante".
Un buen negocio
Lo que sí fue importante fue tenerle como nombre en el reparto, ya que permitió a su estudio buscar financiación que hizo más que viable el proyecto. Willis era tan popular en aquel momento que los mercados internacionales se interesaron por la película, ya que a poco que hiciera lo que suelen hacer en taquilla sus películas ya cubría gastos. Miramax se embolsó unos 11 millones de dólares de los derechos internacionales de distribución, más de lo que iba a costar rodarla.
Reto visual: este detalle de 'Pulp Fiction' es un error garrafal, pero solo los que la han visto mil veces se han dado cuentaAunque luego habría más gastos que añadir, como el marketing y demás, la película empezó con buen pie. Poco después de se convirtió en legendaria, consiguiendo recaudar más de 200 millones de dólares en taquilla alrededor del mundo, uno de los mayores triunfos de la historia del cine independiente. A día de hoy, una película que sigue siendo objeto de obsesión y una de las cimas de todos los involucrados en ella.
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