Los bucles temporales ofrecen unas dosis de entretenimiento infalibles dentro de la ciencia ficción y el fantástico en general. Ver a un personaje atrapado en las mismas circunstancias una y otra vez, teniendo que probar diferentes conductas, observar todos los detalles que hay en el escenario, y tratar de resolver el misterio de su situación. Ese tipo de cosas hacen muy trepidantes propuestas como la de Código fuente.
Protagonizada por Jake Gyllenhaal, acompañado de Michelle Monaghan y Vera Farmiga, esta ambiciosa cinta de acción, thriller y ciencia ficción fue dirigida por Duncan Jones, conocido por hacer otra de las películas de género más sorprendentes como era Moon (y también por ser el hijo de David Bowie).
Una propuesta muy efectiva que se puede ver hoy a las 22h en Paramount. También está disponible en Prime Video, si lo tuyo es más el 'streaming'.
Colter Stevens es un soldado americano con el que el gobierno de los Estados Unidos está haciendo un experimento. Éste viaja a través del tiempo, durante ocho minutos, y se convierte en un viajero de un tren en el que ha explotado una bomba. Tiene todas las oportunidades que necesite para descubrir quién es el responsable del atentado terrorista.
Solo China podía convertir en récord un fracaso épico: la película de fantasía que había costado 160 millones pero nadie quería verDurante esos viajes, Colter conoce a una viajera de la que se enamorará. La encargada de guiar a Colter a través de sus viajes por el tiempo será una experta oficial en comunicaciones que se dará cuenta de que el experimento en el que está trabajando no es lo que parecía.
El guion original fue uno de esos que estuvo pululando por Hollywood durante años, generando intriga pero no siempre interés. Gyllenhaal se vio emocionado por la posibilidad de protagonizarlo, y pensó en Jones para dirigirlo tras ver cómo Moon se convertía en una sensación de culto. El director quedó cautivado por la estructura casi de puzzles sobre puzzles que había que resolver.
'Código fuente': puzzles sobre puzzles
Esos misterios conllevan una serie de giros que tienen siempre enganchando al espectador, que se deja llevar por la poderosa intriga sostenida a través de pura locura sci-fi. Sin ser tan exquisitamente ejecutada como su debut en la dirección, Jones consigue hacer un thriller adulto con suficiente fantasía para ser accesible para todos los públicos.
Solo China podía convertir en récord un fracaso épico: la película de fantasía que había costado 160 millones pero nadie quería verGyllenhaal está tan estupendo y solvente como suele estar en esta clase de thrillers que se sostienen en torno a su incredulidad en torno a todo lo que sucede. La película fue uno de los últimos éxitos que llevaron a pensar que Jones podría ser uno de los grandes nombres del cine fantástico, convirtiéndose en un éxito de taquilla de unos 147 millones de dólares recaudados en todo el mundo. Un hitazo.
