Los 14 años sin películas de Parque Jurásico no se pasaron en balde. Al contrario: hubo tantas opiniones y opciones de hacer la cuarta parte que lo raro es que no se hubiera hecho antes. Steven Spielberg estuvo insistiendo desde el mismo rodaje de la tercera entrega en que tenía una solución para continuar con la saga: irse lejos de Isla Nublar. De hecho, insistía en que sería la última película en la franquicia y haría como que Parque Jurásico III no hubiera existido. Jeff Goldblum, Richard Attenborough, Sam Neill y otros actores fueron avisados: en 2003 iba a empezar el rodaje. Sí. Claro.
Rugidos jurásicos
Poco a poco empezaron a filtrarse detalles de algunas versiones del guion: por ejemplo, en una los dinosaurios eran utilizados por el ejército para ir a la guerra y usar armas. Y en otra, los dinosaurios tendrían cerebro de humano y ADN de perro para fomentar su obediencia. Pero, por lo que sea, nada convencía del todo a Spielberg, que en 2005 empezó a dejar morir la idea de seguir con la saga. Se siguieron haciendo guiones y se hicieron declaraciones variadas, pero hasta 2014 no empezó el rodaje, una mezcla de las historias de tantos años que dio como resultado Jurassic World.
Eso sí, Colin Trevorrow, su director, tuvo tiempo de meter un guiño a la primera parte que no pasó desapercibido: durante los ataques del T-Rex, podemos ver cómo tiene unas cicatrices en su cuello. No son baladí: fueron provocadas por los velocirraptores durante Parque Jurásico. No es menos cierto que en la propia película lo dicen, así que tampoco es que haya que tener un ojo privilegiado para darse cuenta, la verdad.
Eso sí, parece que después de Jurassic World Dominion no tendremos muchos más guiños en los que fijarnos: los dinosaurios van a descansar durante un tiempo, o al menos eso es lo que han dicho desde todos los sitios de la producción. Hasta que, supongo, encuentren "un buen guion", que es la excusa habitual para ganar unos milloncejos extra con una secuela a medio gas.