Anoche en televisión se pudo ver una de esas películas épicas de Ridley Scott marca de la casa, precedentes a su gran exploración de Napoleón. Aunque no fuese especialmente bien recibida, Exodus: Dioses y reyes fue su intento de rescatar los clásicos relatos bíblicos del Hollywood dorado. Su revisión de ese género fue escogido para ser La película de la semana en La 1 de Televisión Española.
Para interpretar a Moises no valía cualquier actor, y se optó por alguien de la estatura de Christian Bale. El célebre intérprete británico escogió ponerse a las órdenes de Scott, incluso aunque su agenda estuviera apretada. Su participación estuvo en el alambre, porque había dudas sobre si perdería el peso que había ganado para hacer La gran estafa americana, pero finalmente estuvo listo a tiempo.
No sólo tuvo que prepararse físicamente, sino que su trabajo previo también incluyó una larga documentación. Rápidamente para preparar el personaje se leyó los primeros cinco libros de la Biblia, así como el Corán y otros libros que estudiaban la historia judía y de Moisés, como Las Leyendas de los Judíos y Moses: A life para poder hacerse una idea de donde se metía. Y de ahí sacó la conclusión que era "voluble, problemático", lo que causó bastante controversia entre los católicos.
Una preparación diferente
Pero el trabajo previo también incluía elecciones inusuales. Bale tenía claro que no quería repetir la trascendente autoimportancia de Charlton Heston, así que mientras consideraba realizar este proyecto se vio otro tipo de films bíblicos e históricos. Concretamente, La vida de Brian y La loca historia del mundo. Porque, según comentó a TheWrap, "tienes que tener humor con algo que es tan serio como esto, y tan pesado como esto, de lo contrario es muy deprimente".
La película de Christian Bale que cabreó a tres países y fue censurada: en taquilla y crítica tampoco le fue mucho mejorCuriosamente, Bale estuvo muy cerca de hacer otro drama bíblico en lugar del film de Scott. Darren Aronofsky lo quería para protagonizar Noé, pero el actor se terminó decantando por Exodus: Dioses y reyes. En su lugar, el director buscó protagonista en uno de los colaboradores habituales de Ridley Scott: Russell Crowe. Todo bien atado.
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