Aunque acaba de estrenar Asesinato en el Orient Express, la veterana actriz Judi Dench ha revelado recientemente una triste realidad que recoge The Guardian: que le cuesta disfrutar viendo películas debido a lo deteriorada que tiene la vista.
Mi vista es tan mala que no puedo ver demasiado, así que normalmente mis amigos me dicen cosas como "la está besando ahora" o "está caminando".
La oscarizada intérprete ha reconocido este problema durante el Festival internacional de cine de Santa Bárbara, donde recogía el Kirk Douglas Award for Excellence in Film, un galardón honorífico por su carrera. No es la primera vez que Dench habla de estas cuestiones, pues ya había explicado que era incapaz de leer los guiones sola y necesitaba asistencia para hacerlo. "Es como si me contaran una historia. Normalmente lo hacen mi hija, mi agente o algún amigo, y me gusta, porque me siento y escucho la historia en mi mente", relataba en una entrevista en The Mirror.
Además, ya en 2015 confesaba que debido a su problema de degeneración macular tampoco podía viajar sola, por lo que necesitaba siempre compañía para poder realizar determinadas tareas. A pesar de todo, eso no le ha impedido a sus 82 años seguir trabajando, pues este año también ha estrenado La reina Victoria y Abdul y próximamente la veremos en Red Joan y prestando su voz como narradora de Schadenfreude.
