El enigma de otro mundo
Tommy Wiseau financió él solo la película y, como adelantábamos antes, la escasez de dinero para dar forma a su visión no fue un problema en ningún momento. Y eso que, producto de las muchísimas excentricidades de Tommy -tales como usar pantallas verdes para simular la azotea de los edificios aun pudiendo costar menos recurriendo a exteriores de verdad, o despedir a gran parte del equipo en medio del rodaje-, el presupuesto pronto se disparó a los 6 millones de dólares, una locura para un drama de personajes que discurre en su mayor parte en un solo escenario. Tommy parecía ser poseedor de una fortuna ilimitada, pero ése no es el único misterio que rodea su vida.
Wiseau Films
De hecho, el enigma de Tommy Wiseau es un chiste recurrente en The Disaster Artist, ya que nadie sabe su edad ni de dónde viene. El director, productor y guionista de The Room aseguraba al principio que era norteamericano (de Nueva Orleans, para más señas), pero su particularísimo acento indica lo contrario. En el libro The Disaster Artist, escrito por Greg Sestero -y principal fuente para el guión de la película de James Franco-, su mejor amigo especula con que en realidad proviene de algún lugar de Europa del Este, asegura que en algún momento de su vida vivió en Francia -donde se cambió el apellido a Wiseau, inspirándose en el sonido de la palabra "oiseau"/ pájaro-, y tuvo problemas con la policía.
La habitación donde sucede todo
Pero, a todo esto, ¿de qué va The Room? Pues el argumento, por muy extraña que sea la película, es bastante sencillo: Johnny (Wiseau) es un honrado banquero de San Francisco que ama a sus amigos y adora a su futura esposa, Lisa (Juliette Danielle), pero esta idílica situación pronto emprenderá un rumbo terrible, cuando ella decida engañarle con Mark (Sestero), su mejor amigo. Lisa resultará ser una mujer sin escrúpulos que disfruta haciendo sufrir al pobre Johnny, situación que desembocará -noventa trágicos minutos después- en spoiler: el suicidio del protagonista.
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Y sí, el argumento de la película no es más que eso. Si dura tantos minutos, es debido a la acumulación de subtramas que no llevan a ningún sitio -como el cáncer de mama de la madre de Lisa o los líos con drogas de Denny (Philip Haldiman), el joven que vive en el mismo edificio de Johnny y Lisa y es como un hijo para Johnny-, o la progresiva inclusión de personajes que nadie sabe de dónde han salido o quiénes son, como el amigo psicólogo de Johnny y Mark -que cambia de actor al final de la película- y la pareja que utiliza la casa de Johnny y Lisa para tener relaciones sexuales.
Por no hablar de que la peli, bueno, es extremadamente repetitiva, con diálogos exactamente iguales y hasta cuatro escenas de sexo largas e incómodas. ¿Y por qué se llama The Room? En palabras del propio Wiseau -que también pensó en una subtrama por la cual Tommy sería un vampiro-, "porque es un lugar donde la gente puede sentirse segura, y al mismo tiempo tener experiencias terribles". Por supuesto.
