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    Nos colamos en el rodaje de 'The Kid Who Would Be King': el relato artúrico de Joe Cornish con Patrick Stewart

    Dos Merlines, Led Zeppelin, nostalgia ochentera,... El director de 'Attack the Block' vuelve en 2019 con una aventura mágica.

    Merlín, un mago que no se parece a nada ni a nadie

    Esta no es la primera vez que la historia de Merlín llega a la gran pantalla, al igual que no es la primera vez que vemos a magos hacer magia en las salas de cine. Patrick Stewart tuvo clara esta realidad desde el primer instante: "Mi acercamiento al personaje estaba basado en lo que no quería hacer. Hemos visto muchos magos en los pasados años, mis queridos amigos Sir Ian McKellen (El señor de los anillos) y Michael Gambon (Harry Potter), por lo que sentía cierta presión sobre mis hombros, no quería que nadie viniese a regañarme por ser un mal mago. Pero ambos son personas muy generosas y amables que dudo que hubiesen hecho algo así [bromea]. Para mí todo se trataba de encontrar la fuerza persuasiva de un personaje tan impresionante por todo lo que ha conseguido".  

    Para crear la dinámica entre Imrie y Stewart, el veterano reconoce que ha sido obra del trabajo en equipo de ellos dos junto al director, alguien a quién no conocía antes pero para el que ahora solo tiene buenas palabras: "Leí el guion, después vino a visitarme y tuvimos una charla y una comida muy largas. Discutimos sobre los dos Merlines, sus sentimientos de que esta historia iba a ser algo distinto, y hablamos mucho sobre Angus y sobre cómo íbamos a conseguir ese 'crossover' implícito. Principalmente discutimos cosas que íbamos a hacer en lugar de las motivaciones internas de los personajes, que es lo que habitualmente se hace en estos casos. Me cayó muy bien, además que me dieron muy buenas opiniones sobre él".

    El inframundo, el reino de Morgana

    SensaCine ha tenido la oportunidad de visitar uno de los sets de rodaje de esta esperada cinta en la que Joe Cornish vuelve a tirar de la nostalgia y de los rostros infantiles más inocentes para contar una aventura épica. Sets plagados de pantallas verdes pero no, eso no es lo principal para Cornish y su equipo, y es que como explican desde producción y diseño, la mayoría de los escenarios han sido construidos durante meses utilizando las míticas pantallas verdes solo cuando era necesario, es decir, para darle mayor profundidad a algunos de estos espacios y para las esperadas escenas de acción con los jóvenes y Excálibur de protagonistas.

    "La historia gira en torno al colegio, entonces hay mucho en exteriores aunque construimos parte de un edificio. [...] Hay trozos de la leyenda arturica, pero no estamos centrados solo en ella. Hay cosas que sí, como descubrir la espada y demás, pero cambia bastante respecto a otras versiones". En palabras de Marcus Rowland, diseñador producción, la idea es darle a la historia más peso y profundidad, más realidad y lógica, utilizando esos escenarios para conseguirlo. 

    Será una historia protagonizada por adolescentes pero no se enfrentarán a una igual, si no a Morgana (Rebecca Ferguson). Esta villana, propia de una historia de animación, lleva siglos encerrada en el Inframundo pero ahora reaparecerá en nuestra realidad con el único objetivo de destruir al portador de Excálibur, la espada más poderosa del mundo. Su guarida no podría ser más acorde con ella y con su personalidad. Con la capacidad de transformarse en un dragón gigante, Morgana lleva mucho tiempo en esa prisión enorme y al mismo tiempo pequeña, una en la que la lava es parte de la construcción, recorriendo esta "cueva" como si de un canal veneciano se tratase. Este es también uno de los sets reales más grandes de la película, uno que permite mostrar el gran poder de la villana. 

    Para abordar su personalidad, Janine Termime, la diseñadora de vestuario que ha trabajado codo con codo con Cornish y el resto del equipo, tiene claro que su traje es el más complicado por esa conexión con el 'Underworld': "Ha estado encerrada en las profundidades del mundo durante miles de años, viviendo con esqueletos. Por ello su tez es pálida, y primero la vemos rodeada de ramas con un traje que recuerda mucho a los árboles. Tuvimos que trasladar todas esas vivencias a su ropa. Los colores que la representan son los de la tierra como el marrón, el negro y el rojo oscuro". 

    ¿Está aquí el nuevo John Boyega?

    20th Century Fox

    Frente a Morgana encontramos a los 5 protagonistas, niños de entre 12 y 16 años del títpico colegio inglés al que acuden con uniforme, uno del que están muy orgullosos. Louis Ashbourne Serkis es Alex, el nuevo Arturo de esta historia que enamoró desde el minuto uno al director haciendo una audición maravillosa, "fue completa meritocracia". Su mejor amigo es Bedders (Dean Chaumoo) un enamorado de la fantasía de Harry Potter, Doctor Who Star Wars, alguien que va a creer que todo es posible. También tenemos a Tom Taylor como el matón del colegio, Lance, alguien que sorprenderá a los espectadores, "los matones son un poco cliché en este tipo de películas, pero Lance es bastante torpe y payaso, no es el típico matón". 

    Cerrando este grupo de protagonistas tenemos a Kaye (Rhianna Dorris), la mejor amiga de Lance, y como no, a Merlín. Angus Imrie da vida a la versión joven del mago, alguien que se infiltra en el colegio con el firme propósito de encontrar a Alex, ayudarle y protegerle de Morgana. "Cuando llega al colegio para conocer al niño que portará la espada vestirá como uno más con el uniforme, pero este le quedará ridículamente pequeño, dando un toque de humor a su personaje". Ahsbourne, Taylor, Imrie, Dorris y Chaumoo son nombres que a día de hoy no te suenan, pero seguramente pronto lo harán si se repite el éxito de Attack the Block -la primer cinta de Cornish- y de su protagonista, John Boyega. "Siempre pienso en darle la oportunidad a otros niños desconocidos, un trampolín que les permita descubrir su talento. Espero que puedan brillar mucho", ha explicado el director. 

    Precisamente, Cornish asegura que The Kid Who Would Be King guarda similitudes con aquella historia de 2011 en la que descubríamos a Boyega (Star Wars: Los últimos Jedi), y es que ahora no hay alienígenas, palabrotas o drogas, pero los elementos de fantasía, aventura, acción, persecuciones y terror, se mantienen. "Tengo niños con cuchillos y fuegos artificiales, todos montando caballos y llevando armaduras y espadas. Hay una mezcla de la realidad y la época medieval. Cientos de niños librando una gran batalla en el colegio, convirtiendo este edificio en una gran fortaleza medieval que está siendo atacada. Por lo que creo que los elementos que molaban de aquella cinta se mantienen, pero en esta para toda la familia". 

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