El nivel estaba muy alto con The Mandalorian. Esperábamos lo superior y lo que nos han dado es algo que no ha cumplido con las expectativas. Quizás no tanto por calidad como por ideas preconcebidas. Favreau se ha dedicado a destruir cualquier idea que el espectador tuviera acerca de la serie y a decirle constantemente: "No sé qué te esperas de The Mandalorian, pero no somos nada de lo que estás pensando". Y esto, en un mundo donde el cine algoritmo gana -y si no sabes de qué hablo sigue a Alejandro G. Calvo en el canal de YouTube de SensaCine-, tiene un valor potentísismo.
La temporada 3 de The Mandalorian ha generado disparidad de opiniones. Y, aunque esto no es algo malo, desde luego es nuevo en la ficción de Jon Favreau. Las entregas anteriores han generado opiniones positivas de manera unánime, pero con sus nuevos episodios la película ha cambiado y ahora surgen algunas voces críticas, lo que resulta bastante interesante. Personalmente, creo que alejarse de la pasión fan para ver con ojo crítico lo que Favreau plantea es algo sano y, al mismo tiempo, ahí es donde está uno de los principales problemas de esta temporada.
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Si The Mandalorian está generando tantas críticas es porque se ha alejado drásticamente de lo que ha sido hasta ahora. Favreau se ha arriesgado al emitir varios episodios seguidos en los que las aventuras de Mando han brillado por su ausencia . Básicamente la queja es: "Vinimos por Mando y Grogu y no queremos casi una hora de estos dos personajes totalmente desconocidos".
Favreau seguramente sabía a lo que se estaba enfrentando y, aún así, ha creído en su proyecto y ha hecho exactamente lo que quería. Y, ¿qué quería? Pues indagar en los efectos sociopolíticos de la instauración de la Nueva República y decirnos que los tiempos que llegaron después del Imperio tampoco eran perfectos. La aproximación del creador siempre ha sido profundizar en lo que nadie ha contado aún con paciencia y sin prisas. Es un poco lo que ha hecho de Andor una de las mejores series del 2022.
No me esperaba nada de 'Andor' y me he encontrado con la mejor serie del añoLa intención es muy buena, pero el desarrollo no ha sido óptimo. La tercera temporada del mandaloriano ha empezado con varias historias independientes sin -aparentemente- ningún hilo conductor, generando bastante tedio en el espectador. Pero todo ha empezado a entrelazarse. Ya en el 3x05 dio muestras de ello, pero con el Capítulo 22 ha terminado de atar los cabos sueltos.
Empezamos a recoger los frutos
El episodio 6 de la temporada 3 es de lo más interesante que hemos visto en la franquicia de Star Wars en mucho tiempo. El regreso de Bryce Dallas Howard como directora sube el nivel de la ficción y, tras 'Santuario' (1x04) o 'La heredera' (2x03), demuestra que es una pieza fundamental en la serie de Pedro Pascal.
Pero vamos a lo que nos interesa, ¿qué tiene de interesante este Capítulo 22? Varias cosas. En primer lugar, los androides siempre han sido una pieza clave en la franquicia y algunos como C-3PO o BB-8 se han ganado nuestros corazones. Por eso resulta tan curiosa la trama de este capítulo, en la que muestran las preocupaciones de estos personajes a ser reemplazados. Ya no solo se dedican a servir a los humanos, sino que tienen su propia sociedad y se sienten amenazados. La escena del bar en la que ruegan a Din Djardin y Bo-Katan que solucionen el problema de los droides defectuosos aporta un toque muy emotivo al episodio que, a mí por lo menos, me ha pillado por sorpresa.
Este episodio, además, continúa la línea que ya comenzó con el controvertido capítulo 3, 'El converso'. Aún hay aliados del imperio en la galaxia y con sus pequeños actos están desestabilizando la paz de la República. Cuidado, se vienen SPOILERS. Christopher Lloyd -en un magnífico cameo- asume el cargo de traidor del nuevo gobierno de Plazir-15 y avisa al espectador de que seguramante haya muchos más como él.
Por otro lado, el Capítulo 22 termina de poner a Bo-Katan al mando de los mandalorianos, confirmando que éste es el eje central de la temporada -por si había alguna duda-. La guerrera se ha ganado a pulso su posición en el clan y ha recibido con todos los honores la Espada Oscura que la convierte en la líder. Habrá a quien no le guste y que se pregunte qué lugar ocupa ahora Din Djardin, pero aún dos episodios más para que Favreau convenza a los más escépticos.
