En El Inocente, la nueva miniserie de Netflix, hay una de las tramas que se desarrolla en el Club Paraíso, un lugar en el que en el que Juana Acosta y Martina Gusmán dan vida a Emma (la monja María) y Kimmy, dos de las mujeres que deben ejercer la prostitución, y que componen una de las muchas tramas que se desarrollan en la ficción dirigida por Oriol Paulo, basada en la novela homónima de Harlan Coben.
La construcción de estos dos personajes en concreto supuso un gran esfuerzo para estas dos actrices, ya que tuvieron que comenzar una exhaustiva preparación previa para la elaboración del perfil de su papel. A diferencia del resto de sus compañeros, Acosta y Gusmán tuvieron que realizar una parte física muy exigente para meterse en la piel de dos de las bailarinas de pole dance del Club Paraíso.
3 películas del creador de 'El inocente' que te mantendrán pegado a la pantalla (y puedes ver en Netflix)"El personaje de Kim fue todo un desafío porque tiene un arco dramático inmenso y un desafío físico también muy importante. Yo nunca he interpretado a una bailarina de pole dance, por ejemplo. Además, teníamos una broma en el equip, siempre que llegaba a maquillaje. Todos me decían, BQué le pasa hoy a Kimmy?'. Cada día era una sorpresa", reconoce Gusman durante la entrevista a SensaCine.
Fue una experiencia muy intensa, sobre todo la parte del entrenamiento de pole dance. Fueron dos meses de un nivel de intensidad casi imposible. Es muy difícil bailar en la barra, realmente muy difícil [Martina Gusmán]
Además del entrenamiento físico, dar vida a estos personajes en especial fue toda una experiencia para ellas, ya que provenían de lugares muy oscuros, tal y como afirma Acosta. "Todos los personajes en 'El Inocente' son muy oscuros, y Emma lo es, por eso busca la redención. Ha sido muy díficil imaginar esos personas, que físicamente ya son muy diferentes a nosotras. Construir su historia y tratar de imaginar esas escenas y relaciones entre ellas, que aunque no se ven en la serie deben exisitir".
