La vida es, efectivamente, como una caja de bombones
¿Conocéis a Chet Hanks? Bueno, él se hace llamar "Chet Hanx". Si en la familia del "padre de América" hay una oveja negra, sin duda sería él. Es actor (su papel más reconocido ha sido en la serie Empire), como su progenitor, pero también cantante de rap y, en fin, chaval problemático en general. No solo ha entrado numerosas veces a desintoxicación por problemas con la droga, sino que acabó detenido por destruir una habitación de hotel en Londres, fue acusado de malos tratos por su novia Kiana Parker y, más recientemente, acabó bromeando con el COVID ("No vas a pincharme con esa puta aguja. Es la puta gripe, Superadlo, ¿vale?"). Las cenas familiares en casa de los Hanks deben ser una fiesta.
Hanks mordido el anzuelo
Tom Hanks es, a sus 67 años, uno de los actores más queridos de todo Hollywood desde que empezó haciendo sus pinitos en 1979, donde formó parte de un slasher que no ha pasado a la historia titulado Sabe que estás sola. De hecho, originalmente iba a morir de manera salvaje, pero al director le gustó tanto y le cayó tan bien que ni siquiera rodaron su asesinato. Si es que en la vida no hay nada como ser buena gente.
Es lo que debió pensar la hija del actor, Elizabeth Hanks, cuando, en Forrest Gump, consiguió un papel recordado décadas después: el de la niña del autobús que le prohíbe sentarse a su lado. ¡Y ojo! Porque además, en ese autobús, también está el hijo del director, Alexander Zemeckis. Ninguno de los dos continuó su carrera como intérpretes, pero Elizabeth al menos tuvo la oportunidad de poner voces en un par de episodios Los Green en la Gran Ciudad. ¡Ni tan mal!
Tom Hanks, por cierto, repetirá con Zemeckis (padre) este año con Here, que tendrá guion de Eric Roth, el mismo que en su día escribió Forrest Gump. Hace treinta años que este triplete no se juntaba para rodar y los ánimos están por todo lo alto con esta historia de viajes en el tiempo. Con estos dos datos ya me tienen comprado, francamente.