No todas las decisiones que se toman son acertadas, ni aun teniendo tres de tus películas entre las más taquilleras de la Historia
Avatar: Fuego y ceniza ya se puede ver en los cines. La tercera entrega de los gigantes azules de James Cameron está arrasando en taquilla, como era previsible: su primer fin de semana le ha supuesto una cantidad recaudada de 345 millones de dólares, algo envidiable para cualquier otro título, incluso si hablamos de 'blockbusters'.
Sin embargo, que Cameron no se fíe, porque en este mismo período, la anterior entrega, Avatar: el sentido del agua, recaudó 441,6 millones de dólares. ¿A donde han ido a parar esos casi 100 millones de menos? Nadie lo sabe.
Si al final Avatar: Fuego y ceniza no consigue superar en taquilla a su predecesora, tampoco importa mucho. Ya conocemos la testarudez del cineasta, y la cuarta acabará rodándose, sí o sí. James Cameron es un director al que el paso del tiempo no parece afectarle, y decide tomarse las cosas con calma.
Sin embargo hay ocasiones en que algunas de sus decisiones sí que han acabado por afectarle. Una de ellas: acabar con el personaje de la capitana Trudy en la película original de Avatar (2009). Ya la decisión de contratar a la actriz que le daría vida, Michelle Rodríguez, fue algo polémica. Digamos que no era la intérprete con mejor reputación en Hollywood dado su difícil carácter.
En contra de todos, tanto Cameron como el resto del equipo acabaron encantados con la participación de Rodríguez, pero el director no tenía más intenciones de prolongar el arco de su personaje. En esa misma película, la capitana moriría. El mismo director hace una reflexión sobre ella y el personaje que interpretó: "El personaje de Trudy tiene una integridad increíble, y así es Michelle [Rodríguez]. Hoy me arrepiento un poco de haberla matado."
La actriz tampoco se ha prodigado mucho después de su aparición en Avatar. Sus papeles más relevantes han estado asociados a la saga Fast & Furious. Más allá de ella, ha aparecido en películas como Viudas o Alita: Ángel de combate. Quizás, si James Cameron no hubiese prescindido de ella, las cosas le habrían ido de otro modo, al menos, económicamente hablando.
La cuarta parte de Avatar tiene previsto su estreno para 2029, así que Cameron todavía tiene tiempo de 'resucitarla' inventándose alguna triquiñuela en el guion. Sin ir más lejos, el personaje de Sigourney Weaver reapareció habiendo muerto. En un mundo repleto de gigantes azules, todo es posible.