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    La película de ciencia ficción más querida de la historia estuvo a punto de no hacerse: no podemos imaginar un mundo sin ella
    Alicia P. Ferreirós
    Amante de las series y gran aficionada al terror, la ciencia ficción, la crónica negra y el ‘true crime’.

    ¿Me estás diciendo que has construido una máquina del tiempo... con un Delorean?

    "¿Me estás diciendo que has construido una máquina del tiempo... con un Delorean?".

    Hay frases que son historia del cine y, de esas, la trilogía de Regreso al futuro nos dejó unas cuantas. Puede que no sea la mejor película de ciencia ficción que existe, ni la que tiene los mejores efectos, ni la que se llevó más Oscars, pero pocas pueden ganar en iconicidad a la franquicia dirigida por Robert Zemeckis entre 1985 y 1990. Protagonizada por Christopher Lloyd y Michael J. Fox en la piel de los que sin duda serían los personajes más importantes de su carrera, Regreso al futuro marcó una época como una de las más grandes sagas cinematográficas de los años 80 y hoy por hoy, casi 40 años después, varios de sus elementos siguen formando parte de la cultura popular y siendo reconocibles prácticamente por cualquier generación.

    Ahora no podemos concebir un mundo en el que el aeropatín, el condesador de Fluzzo o los robocordones no forman parte del imaginario colectivo, pero la realidad es que, cuando los planes de Regreso al Futuro pasaban tan solo por hacer una película sobre viajes en el tiempo y Zemeckis ni siquiera imaginaba que tenía una trilogía multimillonaria entre manos, el largometraje estuvo a punto de quedarse en el tintero.

    Regreso al futuro
    Regreso al futuro
    Fecha de estreno 2 de diciembre de 1985 | 1h 56min
    Dirigida por Robert Zemeckis
    Con Michael J. Fox, Christopher Lloyd, Lea Thompson
    Medios
    3,9
    Usuarios
    4,5
    Sensacine
    3,0
    Ver en Amazon Prime Video

    El episodio de The Movies That Made Us dedicado al Regreso al Futuro lo explica todo a la perfección -puedes encontrarlo en Netflix, como parte de la segunda temporada-. Los guionistas Robert Zemeckis y Bob Gale comenzaron a idear Regreso al futuro en 1980, cinco años antes de que finalmente se estrenase en las salas de cine y se convirtiera en la película más taquillera del año. Los colaboradores habituales tenían claro que querían hacer una película cuyo eje central fuesen los viajes en el tiempo y desde el principio se sintieron atraídos por una idea familiar, fantaseando con cómo hubiera sido la relación con sus padres si se hubiesen conocido de jóvenes o poniendo en duda si las historias que siempre les habían contado había transcurrido así realmente.

    Y así elaboraron un primer borrador que le fue presentado en 1981 al presidente de Columbia Pictures, Frank Price, quien se sintió atraído por la historia desde el primer momento pero creyó que serían necesarias muchas modificaciones. Sin embargo, tras serle presentado un segundo borrador con los cambios necesarios, Price decidió no dar luz verde a la producción de la película. No fue el único. De hecho, al parecer Gale y Zameckis hicieron todo lo que estuvo en su mano para sacar adelante la película de la mano de otro estudio, pero llegaron a ser rechazados hasta en 40 ocasiones.

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    Finalmente Zemeckis optó por embarcarse en un nuevo proyecto, la famosa cinta de aventuras Tras el corazón verde protagonizada por Michael Douglas y Kathleen Turner en 1984, y el éxito de la película le brindó la autoconfianza que necesitaba para volver a Regreso al futuro. Sin embargo, en esta ocasión pasó de productoras y se fue directamente a quien le había apoyado desde el principio: Steven Spielberg, que acababa de establecer su propia productora, Amblin Entertainment, en Universal Studios. ¿Y quién era ahora parte de Universal? Price, quien aparece en el documental de Netflix explicando que dijo que no la primera vez porque sabía que iba a marcharse de Columbia. Fuese o no cierto, Price se las apañó para recuperar los derechos de Columbia y, por fin, se elaboró un tercer y definitivo borrador en 1984.

    La producción de la película no estuvo exenta de rifirrafes sobre el título que debía llevar -y se propusieron algunas alternativas al original que ahora nos hacen querer arrancarnos los ojos-, así como el ya bien conocido cambio de actor protagonista que tuvo que afrontarse cuando ya se había rodado una parte importante de la película.

    Con el cambio perdieron tiempo, pero ganaron a Michael J. Fox, que había sido siempre su primera opción, y que le brindó a Regreso al futuro la frescura que necesitaba y que Eric Stolz no había sabido darle. El resto, como suele decirse, es historia. Regreso al futuro lo reventó en taquilla y dio lugar a dos secuelas, Regreso al futuro II y Regreso al Futuro III, que completan la saga como un todo. Hasta la fecha, nadie se ha atrevido a tocarla y permanece como una de las saas de ciencia ficción más queridas de la historia.

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