Reality comienza con una advertencia que te deja descolocado desde el primer minuto. Lo que estamos a punto de ver es una recreación palabra por palabra y punto por punto del interrogatorio que tuvo lugar el 3 de junio de 2017 en Augusta, Georgia, a Reality Winner, una joven a la que acompañamos desde la ignorancia en su encuentro con el FBI. Ni ella ni nosotros sabemos qué está pasando.
Para preservar la misma intriga que sentí al verla, es mejor que no cuente muchos más detalles acerca de la trama. Lo único que debes saber es que se trata de una historia real que toma forma cinematográfica de mano de Tina Satter.
Satter es una artista que ya utilizó la transcripción para realizar la obra teatral Is This a Room?, que estuvo representando en Off Broadway con muy buen reconocimiento. La directora ha sido lo suficientemente inteligente como para no tocar lo más mínimo los hechos que está contando. Intenta alejarse del trabajo de cámara para dejar que el guion y los actores conduzcan la película. Es un gran acierto, sobre todo cuando cuentas con una protagonista tan espectacular como la que tiene esta película.
Lo que más brilla en Reality es Sydney Sweeney, que lleva a cabo un ejercicio monumental de interpretación. La actriz ya llamó la atención en la primera temporada de Euphoria. Su personaje, Cassie, parecía simple, pero en manos de Sweeney se convirtió en una apisonadora. Por supuesto, en la temporada 2 tuvo más protagonismo y vimos como su personaje se iba descomponiendo capítulo a capitulo de una manera magistral. Con esta nueva cinta tenemos una prueba contundente de que estamos ante una de las mejores actrices de la nueva generación.
Reality funciona porque Sweeney da vida a una protagonista vulnerable sin que llegue llegue a sobrepasar la barrera de la fragilidad en ningún momento. Nunca adopta un rol de víctima por la que sentir lastima, sino que la sentimos como una mujer estoica que, sin embargo, está sufriendo el peor día de su vida. Es una pincelada sutil pero que marca la diferencia.
Filmin
La película fue rodada a lo largo de 16 días durante mayo de 2022. Un proceso rápido que contó en todo momento con la aprobación y ayuda de la verdadera Reality Winner -quién, por cierto, asegura que nunca verá la película por el trance tan doloroso que supuso para ella-. Su estreno ha sido escalonado a lo largo del 2023. Primero vio la luz en la Berlinale, después HBO se encargó de distribuirla en Estados Unidos y también se sumaron países como Reino Unido o Francia.
En todo momento ha sido acogida de manera muy positiva. Medios de todo el mundo han alabado la dirección de Satter, además de la labor de Sweeney. "La fenomenal interpretación de Sweeney de la culpa oculta bajo presión es el arma secreta de la película", escribe Kevin Maher en Times, mientras que Linda Marric, de The Jewish Chronicle, elogia su capacidad para mantener la tensión: "Si bien el realismo sustenta esta producción verdaderamente extraordinaria, sigue habiendo mucho suspenso, drama y angustia desenfrenada".
A España llega hoy gracias a Filmin, que se ha hecho con los derechos de distribución para que no nos perdamos una de las películas más frescas y una de las actuaciones más auténticas de este año.
