Uno de los mayores éxitos de la carrera de Sylvester Stallone es sin duda la saga de acción Rocky, que estrenó un total de seis películas entre 1976 y 2006 y que ahora sigue vive a través de su saga de 'spin-offs' Creed. En ella, el veterano intérprete que ahora tiene 77 años encarna al que probablemente sea su papel más emblemático, pero las dificultades que Rocky Balboa tiene que soportar una y otra vez para derrotar a oponentes que a veces parecen invencibles no son nada comparado con lo que pasó Stallone en la vida real para prepararse para las películas. De hecho, para poder competir contra el Clubber Lang, interpretado por Mr. T, en Rocky III, Stallone tuvo que reducir su porcentaje de grasa corporal al 2,8 %, lo que tuvo consecuencias con las que no contaba.
La directora de casting Rhonda Young descubrió al Sr. T en un 'reality show' y quedó inmediatamente impresionada por su llamativa apariencia. Como recordarás, el futuro famoso actor por su papel de M.A. en la serie El equipo A era inconfundible por sus músculos y su cresta, aunque no es tan conocido el hecho de que Stallone se sintió bastante intimidado por la futura estrella. Así, la estrella de acción decidió trabajar aún más duro para prepararse para la tercera película de Rocky, estrenada en 1982, que para las dos películas anteriores.
El actor de John Rambo reveló su estricto plan de entrenamiento y dieta –y las consiguientes consecuencias para su salud– en una entrevista con el Wall Street Journal en 2023: "Cuando estaba filmando Rocky III solía beber unas 25 tazas de café. Todo mi desayuno consistiría en dos pequeñas galletas de avena hechas con arroz integral y 10 tazas de café porque quería mantener mi grasa corporal en un 2,8%".
Pero la dieta tan estricta acabó teniendo un impacto negativo:
Olvidé mi número de teléfono. Solo comía atún. Mi memoria se perdió, desapareció por completo. Estaba sufriendo todo tipo de efectos físicos debilitantes. Pero fue por la causa
También comenzaba cada día corriendo tres kilómetros, seguida de dos horas de entrenamiento de fuerza en el gimnasio. Después de un breve descanso, en el orden del día estaban 18 rondas de boxeo, una segunda sesión de entrenamiento de fuerza y natación. Aunque estaba agotado física y mentalmente, Stallone no se arrepintió de haber asumido un procedimiento tan agotador: "Fue por la causa".
Con ingresos de taquilla mundial de 270 millones de dólares, Rocky III se convirtió en la cuarta película más exitosa de 1982 y la entrega más rentable de la saga hasta la fecha. Rocky IV incluso logró superar este récord tres años después.
Cuarenta años más tarde, Stallone revelaba en la misma entrevista que había dejado por completo el café: "Sigo teniendo reflujo, así que tengo que reducirlo", aseguraba añadiendo que es su esposa quien se encarga de que desayune de forma saludable: "Mi esposa está concentrada en el desayuno. Es asombroso. Es aguacate, cuatro huevos, requesón, tres rodajas de sandía y uvas".
