Kevin Williamson tenía una idea cuando estrenó Scream 4, y se nota: el final de aquella película, que parodiaba muy acertadamente el éxito y la fama individual que en años posteriores se ha acrecentado en la vida real, dejaba una puerta abierta a hacer más películas de la franquicia. Sin embargo, fue un fracaso en taquilla y el mundo dejó de lado la saga... hasta que en 2022 resucitó de la nada y volvió a reclamar su trono como reina del meta-slasher. Y eso que en su sexta parte se quedaron sin la protagonista.
¿Te gustan las películas de terror?
Ojo: A partir de aquí hay tremendos spoilers de Scream VI. Avisados estáis.
Neve Campbell abandonó Scream por primera vez, pero el equipo clásico continuó de manos de Courtney Cox. Pero Ghostface, por mucho que abrace el pasado, también es un asesino del nuevo milenio, y sabe que hay que cambiar cosas para que sigan igual. Y por eso esta vez no había uno, ni dos Ghostfaces, sino tres. Podría haber sido ridículo, pero en su lugar acaba siendo un juego maravilloso con el público al que ya se le desvela uno de los asesinos a mitad de película.
Más concretamente, cuando Anika se esconde de Ghostface al lado del cadáver de Quinn. En ese momento, si te fijas, Quinn tiene los ojos abiertos y está observando si su compañero acaba con ella mientras finge así su muerte. Si te pones exquisito, puedes preguntarte por qué no se levanta y la mata ella misma, pero entonces, ¿qué gracia tiene Scream?
Paramount
Si has seguido la actualidad, por cierto, ya sabrás que Scream VII lo tiene más complicado de lo habitual para seguir adelante después del despido de Melissa Barrera por defender Palestina. A cambio, Neve Campbell ha aceptado volver por una suma de dinero, imaginamos, demencial. Todo parece indicar que, efectivamente, volveremos a ver a Ghostface más temprano que tarde. La pregunta es si, a estas alturas, realmente nos apetece.
