Es un poco raro empezar un artículo sobre cine hablando de turismo, pero ya que estamos en verano, quizá os apetezca saber que si en vuestras vacaciones tenéis pensado acercaros a Irlanda, probablemente no queráis dejar pasar el impresionante museo del TItanic en Belfast, donde se construyó el barco y donde podrás saciar toda tu curiosidad, incluyendo la lista de supervivientes y aquellos que se quedaron por el camino. Aunque lo cierto es que no hace falta ir hasta Irlanda del Norte para eso (aunque es un lugar francamente increíble): con ver el Titanic de James Cameron ya te enterarás de muchísimas cosas... si prestas atención.
Hemos venido a emborracharnos, el resultado nos da igual
Cameron introdujo en su película tantas historias reales como pudo, aunque la principal, la de Rose y Jack, es totalmente falsa. Años después se supo, eso sí, que en el cementerio de Halifax (Canadá) se podía ver la tumba de un tal J. Dawson que falleció en el naufragio: su nombre era Joseph y era un trabajador más. Sin embargo, cada año cientos de personas van a dejarle flores porque, a veces, la ficción nos gusta más que un mazazo de realidad.
Es posible que viendo la película te hayas fijado por casualidad en un panadero con bigote que aparece en la película pegando lingotazos a una botella y después, mientras el barco se hunde, en la parte de arriba del barco. Está interpretado por Liam Tuohy, pero este personaje secundario está realmente basado en una persona real, Charles Joughin, el panadero del barco y el último superviviente que llegó a un barco de rescate.
Según contó él mismo, cuando el naufragio llegó él estaba completamente borracho de brandy, así que se metió al agua (sin mojarse el pelo) y nadó durante dos horas hasta que le rescataron. Nunca sintió frío, aseguraba, en aquellas aguas extremas porque... el alcohol le había calentado y le permitía sobrevivir mejor en el agua. Y sí, hoy sabemos que es científica y fisiológicamente incorrecto, pero no dejemos que la aburrida realidad se coma una buenísima historia, por favor.