El negocio del cine puede ser difícil e injusto. Una de las pruebas de ello es el espectáculo de fantasía Dungeons & Dragons: Honor entre ladrones. A pesar de las críticas positivas y la respuesta eufórica de los fans de la franquicia, la película no recaudó mucho en taquilla.
Con un coste estimado de 150 millones de dólares, solo recaudó alrededor de 208 millones de dólares en todo el mundo. Una vez deducidos los costes publicitarios y la parte que se quedan los cines, la aventura fantástica es inicialmente una apuesta perdedora para Paramount Pictures.
Pero eso no quita que no puedas disfrutarla ahora en streaming, hecho que ha conseguido que la película tenga más público que en los cines. La historia se centra en el bardo Edgin (Chris Pine) y su mejor amiga, la guerrera bárbara Holga (Michelle Rodríguez), los mejores ladrones de todo el mundo.
Junto con el amigable, pero inseguro, mago Simon (Justice Smith) y el confiado falsificador Forge (Hugh Grant), simplemente tienen la tarea de adquirir un artefacto. Pero entonces Forge resulta ser un traidor que está aliado con la sombría hechicera Sofina (Daisy Head).
Esto exige represalias, razón por la cual Edgin y Holga no solo reclutan a Simon para una misión de venganza, sino también al druida cambiante Doric (Sophia Lillis) y al intrépido paladín Xenk (Regé-Jean Page).
La película de fantasía que quiso beneficiarse de la fiebre por 'El Señor de los Anillos' y metió la pata: cayó en el olvido, pero ahora es de cultoCon un impresionante 91% en Rotten Tomatoes y reacciones eufóricas de los fans de los juegos de rol, el amor mostrado por la nueva película Dungeons & Dragons deja mucho que desear desde una perspectiva comercial, pero la película gusta y por razones comprensibles.
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