No es la primera vez que ocurre ni probablemente será la última, pero, por desgracia, Cómo entrenar a tu dragón y concretamente Nico Parker, la actriz encargada de interpretar a Astrid, se ha convertido en la más reciente diana de los ataques de aquellos que no soportan un casting inclusivo bajo el pretexto de que los actores escogidos para un 'live action' no se parecen a los del original porque pertenecen a otra raza o etnia.
Lo vimos con La Sirenita, que fue víctima de review bombing a consecuencia de la decisión de elegir a una actriz negra, Halle Bailey, para el papel de Ariel, y más recientemente, con Blancanieves, que estaba protagonizada por la actriz de origen colombiano Rachel Zegler y algunos no la consideraron lo suficientemente blanca., por citar solo algunos ejemplos.

Desde que Nico Parker fue seleccionada para interpretar a la protagonista femenina de la versión live-action de Cómo entrenar a tu dragón la actriz ha estado sufriendo ataques de odio en redes sociales porque su color de piel no es blanco como el del personaje de la animación original, pero, la realidad, es que la elección no podía ser más perfecta de acuerdo a lo que el director de la película, Dean DeBlois, quería mostrar del personaje.
En la nueva película, que se estrena 15 años después de la original y que se trata de una adaptación, la historia del personaje tiene un arco argumental mayor y más peso en el desarrollo de la narrativa: "Nico Parker interpreta a Astrid y eso alimenta la idea de que proviene de una cultura diferente, que es descendiente de uno de esos valiosos guerreros dragón que fueron reclutados por los vikingos en diferentes lugares. Espera ser jefa de esta tribu algún día. Tiene una gran ambición, y lo bueno de eso es que crea un conflicto entre ella e Hipo", explicó DeBlois en una conferencia de prensa a principios de año, meses antes de estrenar el filme.
Desafortunada e injustamente para ella, no es la primera vez que la joven intérprete ha sido criticada por algo parecido, puesto que ya en la primera temporada de The Last of Us, en la que interpretaba a Sarah, la hija de Joel (Pedro Pascal), fue criticada por ser una actriz negra a diferencia de la raza del personaje en el videojuego.
El argumento de las críticas siempre es el mismo: que cambiar la etnia de los personajes distorsiona la obra original. Sin embargo, estas justificaciones se dan para respaldar pretextos y discursos racistas, algo que la propia Parker ha querido dejar claro en una entrevista reciente con The Times con motivo del estreno de la película en las salas de cine:
Hay gente a la que le encantan las películas animadas y quiere verlas punto por punto, y espero que puedan ver [la nueva versión] y encontrar algo que les encante. Pero a quienes odian la inclusión, odian el cambio, en ese aspecto, simplemente me da igual
"Si no me importaría tu opinión sobre la mayoría de las cosas en la vida, no puede importarme tu opinión sobre mi pelo. Si lo hiciera, me volvería loca", continúa.
Para Parker, lo importante es que hay algo que está cambiando: "Cuando era más joven, la cantidad de iconos mestizos o negros, personas a las que miraba en pantalla para decir: 'Oh, así soy yo', era mínima en comparación con lo que puede ser para los jóvenes de ahora, y creo que eso es realmente especial. Todavía queda mucho por hacer, para las mujeres en general, en cuanto a nuevos papeles, material original e historias protagonizadas por mujeres. Pero creo que todo está cambiando. Me gustaría pensar que podría contribuir a ese cambio en algún momento".
Cómo entrenar a tu dragón ya ha llegado a las salas de cine españolas.