En septiembre del año 2000, Ricky Martin ya era toda una estrella. Tanto, que lanzó su sexto álbum, Sound Loaded, con temazos como Por arriba, por abajo o el más conocido She Bangs, que le valió una nominación a los Grammy. Martin grabó la canción en inglés y en castellano y, como solía ser habitual en la época, grabó un videoclip muy fiestero a la altura, repleto de mujeres guapas, hombres sin camisa y mucho baile latino. Poco imaginaba que un camarero que salía de fondo haciendo malabares se convertiría, unos años después, en toda una estrella de talla mundial.

Ella explota
Mientras Ricky Martin lo petaba en todo el mundo, un señor que se hacía conocer como "Chan Crawford" sobrevivía como podía haciendo de stripper en un club de Tampa cuando fue descubierto por un ojeador de modelos. Poco después, las vidas de Martin y Crawford se cruzarían durante un día de rodaje por el que el modelo cobró 400 dólares, momento en el cual decidió profesionalizarse y quitarse ese absurdo mote: a partir de ese videoclip usaría el nombre con el que creció: Channing Tatum.
Efectivamente, Tatum utilizó sus experiencias como stripper para la película Magic Mike, pero hasta llegar ahí tuvo que pasar por un pequeño purgatorio de anuncios de televisión (para Mountain Dew o Emporio Armani, por ejemplo), hasta que, por fin, en 2004 debutó en televisión como un personaje episódico de CSI: Miami. Solo tardaría un año más en hacer su primer papel en cine, en la película Coach Carter.
El resto ya lo sabéis de sobra: pasó a ser conocido con Ella es el chico y a lo largo de los años ha aparecido en cintas como Infiltrados en clase, Foxcather, La LEGO Película, Los odiosos ocho o Deadpool y Lobezno, donde recuperó un papel para el que se preparó durante años sin éxito: el de Gámbito. ¡Y pensar que nada de esto habría sido posible sin Ricky Martin!