Vivimos momentos muy explosivos con lo político, con actos crueles cometidos a escala grande y a ojos de casi todo el mundo. Pero eso no esquiva que tradicionalmente muchas acciones criminales en lo político se producen intentando ser discretos, sin dejar rastro, contra gente que intenta presentar una disidencia necesaria contra el poder.
Alexei Navalny intentó presentar oposición al gobierno de Vladimir Putin señalando su tendencia autoritaria y su corrupción, volviéndose cada vez más popular como activista y como intento de dar voz a un pueblo que no puede expresar abiertamente sus discrepancias. Esto le volvió un enemigo a ojos de muchos poseedores del poder en Rusia, incluido el propio Putin, algo que le llevó a temer por su vida tal y como se recoge en el documental Navalny.
Durante un vuelo de Siberia a Moscú empieza a exhibir síntomas preocupantes sobre su salud, y antes de tomar tierra cae gravemente enfermo. Todo de manera sospechosa, lo que lleva a intentar que Alexei sea movido a otro centro médico en otro país, porque hay indicios de envenenamiento y se teme por la seguridad del activista político mientras siga hospitalizado en Rusia.
Un thriller de alta tensión
En el documental, que fue ganador del Oscar en la categoría documental en su momento, nos muestra en clave de thriller la presión de la familia y otros disidentes políticos para poder curar a Navalny en otro país, y luego sus intentos por demostrar que fue perseguido por las autoridades e incluso envenenado. Una historia casi de espionaje muy medido con el que se intenta evitar ser capturado por el gobierno ruso, ya que muy probablemente acabará en prisión.
Un hombre intentó averiguar la misteriosa muerte de su padre, y acabó descubriendo experimentos secretos del gobierno con LSDLa película nos acaba mostrando como Navalny no puede escapar eternamente, y en efecto es encarcelado por sus actos de disidencia, eliminando además en la medida de lo posible su contacto con el exterior. Años después del estreno del documental, Alexei murió en prisión en circunstancias que siguen resultando extremadamente sospechosas, y que casi resultan la prueba de todo lo que llegó a temerse.
Puedes ver Navalny en Max.
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