El 13 de julio de 1985, sobre el escenario del estadio de Wembley (Reino Unido), la archiexitosa banda Queen dio uno de los mejores conciertos de todos los tiempos. Una actuación que solo duró 21 minutos y que formaba parte de un concierto benéfico en el que también participaban otros grupos y artistas, pero que quedaría para la absoluta posteridad.
La impresionante actuación en vivo de la banda británica de rock, con un Freddie Mercury imparable que protagonizó un momento de conexión con el público que se seguimos recordando 40 años después, sería recreada en su totalidad en 2018 en una película: Bohemian Rhapsody, el biopic sobre la vida del cantante de rock y uno de los mejores de la historia dirigido por Bryan Singer y protagonizado por Rami Malek.
La película, de hecho comienza con Freddie Mercury preparándose para el multitudinario concierto y dirigiéndose al lugar, mientras el estadio última todos los detalles y recibe a los asistentes. Justo cuando entra en el escenario, Bohemian Rhapsody nos conduce hasta 1970 para contarnos su historia.
Anunciada por primera vez el el año 2010, tuvieron que pasar ocho años para que Bohemian Rhapsody fuera una realidad. En un primer momento el encargado de interpretar a Freddie Mercury iba a ser Sacha Baron Cohen, que finalmente decidió abandonar el proyecto por diferencias creativas que no se pudieron salvar. Tras un tiempo paralizado, el proyecto volvería a ponerse en marcha en 2016 con el fichaje de Rami Malek en el papel principal y el rodaje de la película tuvo lugar en 2017 bajo la batuta de Bryan Singer. Sin embargo, aunque el director finalmente se mantendría en los créditos como el realizador de la película, lo cierto es que había sido despedido en la recta final del proceso, con Dexter Fletcher terminando el trabajo.
Sin embargo, a pesar de lo problemático de la producción, Bohemian Rhapsody fue un auténtico éxito. Uno de los mejores estrenos del año con una recaudación de más de 900 millones de dólares en todo el mundo que la convirtió en uno de los musicales más taquilleros de la historia y que, siete años después, sigue siendo considerada una de las mejores en su género.
Nominada a cinco premios Oscar que incluían el de Mejor película, Bohemian Rhapsody se llevó cuatro de los premios a los que optaba -Mejor actor para Malek, Mejor montaje, Mejor edición de sonido y Mejor montaje de sonido-, mientras que Mejor película fue a parar a Green Book.
Bohemian Rhapsody está disponible en el catálogo de Netflix y, aunque solo sea por la impresionante recreación del concierto en el Live Aid, merece la pena verla.